La tormenta de pedrisco del martes produjo pérdidas de cosecha de cereal y daños en viñedo, remolacha y peral
Superó los 50 litros por metro cuadrado y en algunas zonas llegó a los 100.
El fuerte temporal se concentró sobre todo en la zona de Valpierre. Al parecer, comenzó en Hervías y llegó hasta Nájera, afectando a todos los municipios a su paso, entre ellos: Hormilla, San Asensio, Hormilleja, Briones, Azofra y Nájera.
En total, la superficie afectada ha superado las 3.000 hectáreas y los cultivos predominantes de esa zona, donde se ha perdido buena parte de la cosecha esperada, el viñedo de manera generalizada y el peral, en la zona de Hormilla.
La tormenta fue de pedrisco, que produjo los mayores daños, aunque también estuvo acompañada de fuertes rachas de viento, que afectó sobre todo a los viñedos, arrancando algunos pámpanos.
Por cultivos, el más afectado ha sido el cereal (trigo y cebada) donde la mayor parte estaba sin cosechar, dado el retraso que el cultivo arrastraba por las lluvias de las últimas semanas. La pérdida de cosecha por el pedrisco varía entre el 30 y el 90 por ciento, en función de su intensidad, de la variedad y de la especie del cereal.
El segundo cultivo más afectado por extensión ha sido el viñedo cuya evolución arrastra un poco de retraso, al igual que el cereal, por las mismas lluvias de las últimas semanas. Aquí, el pedrisco ha dañado fundamentalmente sarmientos y aunque es pronto para avanzar qué consecuencias tendrá en la próxima cosecha, sí que se considera al pedrisco puerta de entrada de enfermedades como la botritis que conviene prevenir adecuadamente con productos cicatrizantes.
Otro cultivo de una extensión más reducida (30 – 40 hectáreas) pero que ha sufrido una cuantiosa pérdida de cosecha ha sido la pera. Localizada en la zona de Hormilla, estas parcelas han podido perder la totalidad de la cosecha.
Según los técnicos de ARAG-ASAJA, y consultados varios agricultores afectados, el índice de aseguramiento de las parcelas de la zona afectada es muy bajo, con lo que podemos hablar de una importante pérdida de renta para los damnificados.
Sucede además, que el coste de los seguros agrarios para los agricultores se ha incrementado en los últimos ejercicios, debido al recorte de las ayudas de la Administración, lo que ha contribuido a su no suscripción.
En este sentido y sobre todo, a la vista de estas situaciones, ARAG-ASAJA considera vitales los incentivos para que los agricultores y ganaderos aseguren sus cosechas y reclama a los gobiernos central y regional que aumenten las ayudas para estas “herramientas imprescindibles”.
También se han registrado pérdidas por viento en la zona de Briñas y Labastida.