Los elementos, que actualmente se encuentran en Alemania para su reparación, estaban agrietados.
Se prevé que las campanas lleguen este mes de nuevo a La Rioja.

La movilización ciudadana logró, junto con el Ayuntamiento de la localidad, que comenzaran a recaudarse fondos para financiar esta actuación, con un coste de 28.000 euros más IVA. Posteriormente se sumó el Gobierno de La Rioja que aportó una subvención de 16.000 euros.

Las dos campanas restauradas corresponden a las de la ermita de San Andrés. En un futuro se prevé actuar en las de la parroquia que también se encuentran en mal estado.