Un pescador furtivo es sorprendido en Tormantos
El hombre manipulaba sedales durmientes, una técnica prohibida, en el entorno de la presa de Leiva.
El suceso se produjo en la noche del viernes, dos de mayo, cuando una pareja de agentes forestales se percataron de los hechos. La Dirección General de Medio Natural había recibido quejas, de ahí que intensificara la vigilancia.
Los agentes sorprendieron a la persona en cuestión mientras manipulaba, al menos, tres sedales durmientes. Se trata de un hilo con cebo que se deja varias horas, de noche, introducido en el río. Además de utilizar un arte de pesca prohibido, no era día hábil para esta práctica, se estaba en fuera de horario y dentro de un coto sin permiso.
Cada uno de estos hechos constituye una infracción tipificada como grave por la normativa de aplicación. La multa puede oscilar entre 300 y 3.000 euros, así como la retirada de la licencia por un periodo que puede ser de entre seis meses y tres años.