Arranca tímidamente la Campaña de Temporeros de Cáritas Haro
La iniciativa se prolongará hasta el diecisiete de octubre, si bien la fecha puede modificarse en función de las necesidades existentes.
Begoña Orbañanos recuerda que la ciudad jarrera no es un municipio que se caracterice por las grandes aglomeraciones, aunque destaca que “cada año las circunstancias cambian”.
Orbañanos insiste en que lo único que se les puede ofrecer a los temporeros es ropa de abrigo, una comida caliente y una ducha, porque “no hay trabajo” debido a que los agricultores contratan a las mismas cuadrillas de otros años.
El servicio se presta durante dos horas por las mañanas, de lunes a viernes, en la Casa Parroquial.