Javier Redondo explica que se trata de un inmueble en mal estado y con un peligro inminente.

El primer teniente de alcalde asegura que tras instar a los propietarios a solventar los problemas, y no hacerlo, será el Ayuntamiento quien “tome cartas en el asunto”.

Una vez se establezcan los trabajos a realizar se determinará el presupuesto de la actuación.