El evento conmemora que, hace unos años, la localidad entró en el libro Guinness de los Records al elaborar el alimento, de este tipo, más largo del mundo.

Desde entonces, cada agosto se asan dos chorizos de veinte metros de largo, elaborados con una sola tripa natural.

Con ellos se reparten unos 2.000 bocadillos que son degustados por los visitantes que se acercan hasta la población de la comarca de Nájera. Cada uno de ellos se acompaña con un jarro de vino de la tierra, al precio de dos euros y medio.

El record se logró en 1992 cuando varios jóvenes de la localidad decidieron cambiar el horario de la degustación, que tenía lugar por las noches, para congregar a un mayor número de comensales. Fue entonces cuando se elaboró un chorizo de casi 30 metros, lo que les valió el Guinness.