Ibercaja cierra su oficina urbana de Haro
El cierre se enmarca dentro del expediente de regulación de empleo puesto en marcha por la entidad y que afecta a un total de 140 oficinas en España y la salida de 590 trabajadores como máximo. Junto a la oficina de la Calle la Ventilla de Haro, cierran otras dos en Logroño y una en Arnedo.
En total, Ibercaja cerrará 28 oficinas en la unidad territorial que forman La Rioja y Guadalajara, modificando además las condiciones laborales de la plantilla para ahorrar costes.
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Injusto una solo sucursal en Haro
El cierre continuando de sucursales bancarias es un problema serio, los perjudicados los más mayores de la sociedad. Pierden un referente y el contacto físico con el empleado, que asesora, ayuda y escucha, que no es poco. Se les ve sobrepasados delante del inhumano cajero, ellos que son analfabetos funcionales en las nuevas tecnologías.
Han oído algún mensaje desaprobatorio por parte de nuestros mandatarios, les pregunto. Naturalmente que no, a ellos la ciudadanía, palabro que odio, les importa una higa. En su corporativismo de previlegiados sacan bombo, bocina y altavoz por los suyos, los juzgados, delegaciones, funcionarios burocráticos y demás.
Acomodados del tripartito, digan algo, una protestilla, un lamento, dejen de jugar al Monopoly, y demuestren que son sensibles ante los problemas del día a día.
Pero siguen con sus chorraditas, su triciclos, sus placitas y otras tonterías menores, que en nada, absolutamente en nada, mejoran el día a día.
En vez de cartitas mostrando su enfado a medios de comunicación, llamé con dos pelotas a Ibercaja o Bankia y grite, levante la voz y apoye a nuestros mayores. Pero es mejor sacar brillo al sillón.