La reurbanización de calles en Foncea mejora las instalaciones de agua potable y saneamiento
La inversión en esta actuación ha supuesto una aportación de 127.800 euros y ha contado con una financiación al 80% del Gobierno de La Rioja.
El consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, y el alcalde de Foncea, Pedro Luis Orive, han visitado la reurbanización de la calle Trancos para ofrecer a los vecinos unos servicios básicos más eficientes y de mayor calidad.
La actuación ha consistido en la renovación de las redes de abastecimiento de agua potable y saneamiento de aguas residuales con objeto de evitar las frecuentes roturas y fugas, eliminar el creciente gasto en las reparaciones, así como reducir el consumo. El proyecto se ha completado con la pavimentación de una superficie de 2.450 metros cuadrados.
La obra, con un presupuesto de 127.805 euros y una financiación de cerca del 80% del Gobierno de La Rioja, forma parte del Fondo de Cooperación Local de La Rioja en apoyo a las inversiones municipales en el ámbito de sus competencias exclusivas. El objetivo es contribuir al aumento de la calidad de vida y el bienestar de los pueblos, además de impulsar la economía y el empleo, uno de los principales retos de la Comunidad Autónoma. Este programa cuenta con un presupuesto de 16,2 millones de euros en 2017.
Además, este Ayuntamiento tiene previsto abordar, con el apoyo del Gobierno de La Rioja, otros proyectos de mejora de sus servicios como es la urbanización del entorno del cementerio y la construcción de aceras para la mejora de la seguridad vial del municipio.
Detalles de la obra
La calle Trancos es una de las vías perimetrales del casco urbano de esta localidad situada en el extremo occidental de la comunidad autónoma. La renovación de las tuberías del suministro de agua potable se ha llevado a cabo a lo largo de más de 350 metros lineales mientras que la de saneamiento se ha sustituido a lo largo de más de 360 metros lineales. También se han colocado seis sumideros para favorecer la correcta evacuación de aguas pluviales.
La actuación se ha completado con la pavimentación con hormigón impreso negro y la colocación de una barandilla para salvar el acusado desnivel existente en un tramo y evitar el peligro de caída de los viandantes.