El Gobierno de La Rioja colaborará con Hormilla en la construcción de un nuevo depósito de agua
El consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas ha suscrito un convenio de colaboración con el alcalde del municipio, Jesús Fernández.
El consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, se ha desplazado a Hormilla para firmar con el alcalde de esta localidad riojalteña, Jesús Fernández, un convenio de colaboración para financiar la construcción del nuevo depósito de agua potable con el fin de garantizar la calidad del suministro a los vecinos. El acto también ha contado con la presencia de la directora general de Política Local, Raquel Sáenz.
Se trata de una de las prioridades para el municipio, dado que actualmente dispone de dos depósitos de agua potable construidos en 1978, cuya capacidad y alto grado de deterioro dificulta la prestación del servicio en condiciones óptimas, en especial durante el verano, cuando se incrementa la población, y en las zonas más altas de la localidad.
La nueva infraestructura hidráulica tiene un presupuesto de licitación de 575.846 euros y la financiación del Gobierno de La Rioja alcanza el 85%. El resto será aportado por el Ayuntamiento de Hormilla.
Hormilla ha solicitado la colaboración económica del Gobierno de La Rioja para acometer estas obras. Para ello, ha renunciado a la asignación que le corresponde en el Plan de Obras y Servicios 2019-2020.
Este acuerdo se incluye dentro del Fondo de Cooperación Local, con una partida de 16,6 millones de euros en 2018, en apoyo a las inversiones municipales que mejoren las infraestructuras y servicios públicos de su competencia local exclusiva (abastecimiento de agua, red de saneamiento, urbanización de calles, alumbrado público…). El objetivo es contribuir a aumentar la calidad de vida y el bienestar en los pueblos, así como impulsar la economía y el empleo.
Características del nuevo depósito
El proyecto contempla la construcción del nuevo depósito de agua potable al norte del casco urbano, con capacidad para 1.200 m3 para, y la conexión con la red de distribución existentes para resolver de manera definitiva los problemas de abastecimiento en las zonas altas del municipio. El plazo de ejecución es de nueve meses.
Las nuevas instalaciones contarán con dos vasos, con 600 m3 cada uno, y unas dimensiones interiores de 28 x 5 m2 y 4 m de altura de lámina de agua. Asimismo, se construirá una pequeña sala de control adosada con el equipamiento y los dispositivos necesarios para el correcto funcionamiento de la nueva infraestructura.