Sin accidentes mortales en la N-232 desde el desvío obligatorio de camiones a la AP-68
En las mismas fechas entre 2016 y 2017 se produjeron cuatro víctimas mortales y tres personas resultaron con heridas de gravedad. El número de heridos leves ha bajado de 34 a 10, lo que representa una disminución del 70,58%.
El número de accidentes con víctimas en la Nacional 232 a su paso por La Rioja se ha reducido considerablemente desde que el pasado 2 de diciembre comenzará a bonificarse la circulación de los vehículos de cuatro o más ejes por la Autopista AP-68, medida que ha reducido drásticamente el tráfico pesado por la N-232.
Según datos aportados por la Jefatura Provincial de Tráfico, desde la citada fecha, hasta el 13 de marzo, se han producido un total de ocho siniestros con víctimas en la Nacional 232, por los 18 que tuvieron lugar en dicha carretera entre el 2 de diciembre de 2016 y el 13 de marzo de 2017.
Desde el 2 de diciembre de 2017 no ha habido víctimas mortales ni heridos graves en la N-232, por los 4 fallecidos y 3 heridos graves que hubo en el periodo anterior. De igual modo, se han reducido un 70,58% el número de heridos leves, pasando de los 34 que se registraron entre el 2 de diciembre de 2016 y el 13 de marzo de 2017 a los 10 del presente intervalo de tiempo.
Por otro lado, en la AP-68 se han producido 8 accidentes de tráfico con víctimas desde el pasado 2 de diciembre, con un saldo de dos heridos graves (uno en un accidente por salida de vía de un turismo a causa de una distracción y otro por un atropello de un automóvil a un jabalí). En las mismas fechas entre 2016 y 2017 hubo 6 accidentes con víctimas.
Es una muy buena noticia, se debe de decir, que si hemos evitado la circulación de camiones y evitamos los accidentes, esto también se debe a que se ha colocado en casi todo su recorrido, la prohibición de adelantamiento con la señalización de línea continua, que digo yo que algo también influirá.
La medida de restricción de camiones ha sido efectiva. Lo que no veo tan claro es la linea continúa. Se genera estrés, desasosiego y cabreo con algún conductor que le gusta hacer caravana a velocidades anormales y en las zonas donde se puede adelantar ahora se arriesga más.
Las lineas continuas deberían ser discontinuas donde estaban antes, porque se genera estrés yendo detras de un vehículo durante tramos tan largos a velocidades que a veces son temerarias por lentas.