El Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Ezcaray colaboran en la urbanización de calles para renovar las redes de agua potable y saneamiento
El consejero de Fomento y Política Territorial y el alcalde de Ezcaray han suscrito el convenio de cooperación para financiar los trabajos.
El consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, y el alcalde de Ezcaray, Diego Bengoa, han firmado un convenio de cooperación para financiar las obras de urbanización de las calles Arzobispo Barroeta, San Lázaro y Labradores. El acto, que se ha celebrado en el Ayuntamiento de la villa, ha contado además con la presencia de la directora general de Política Local, Raquel Sáenz.
Se trata de una obra que tiene por objeto renovar las instalaciones de abastecimiento de agua potable y saneamiento con el fin de mejorar la calidad de los servicios públicos que se ofrecen a los vecinos del municipio.
El proyecto cuenta con un presupuesto de licitación de 1.270.753 euros. El Gobierno de La Rioja se ha comprometido a financiar el 60% de la inversión, mientras que el Ayuntamiento de Ezcaray sufragará la cantidad restante. El plazo de ejecución de las obras es de ocho meses.
Esta actuación constituye una de las principales prioridades de este municipio de La Rioja Alta con una población de 2.044 habitantes. Por este motivo, el Ayuntamiento ha solicitado la colaboración económica del Gobierno de La Rioja para acometer los trabajos. Para ello, ha renunciado a la asignación que le corresponde en el convenio municipios de más de 2.000 habitantes en los ejercicios 2018 y 2019.
Este acuerdo se incluye dentro del Fondo de Cooperación Local, con un partida de 16,6 millones de euros en 2018, en apoyo a las inversiones municipales que mejoren las infraestructuras y servicios públicos de su competencia local exclusiva (abastecimiento de agua, red de saneamiento, urbanización de calles, alumbrado público…). El objetivo es contribuir a aumentar la calidad de vida y el bienestar en los pueblos, así como impulsar la economía y el empleo.
El proyecto afecta a un tramo viario de 677 metros de longitud y una superficie de 6.927 metros cuadrados. Se contempla la sustitución por completo de las redes de abastecimiento, cuya antigüedad (es de fibrocemento) y grado de deterioro provocan numerosas fugas y las molestias consiguientes para los vecinos por las frecuentes interrupciones del servicio, además del gasto en reparaciones. En el caso de la red de saneamiento se ejecutará una nueva canalización para la recogida de las aguas pluviales.
En relación a la pavimentación se contemplan diferentes acabados en función del tramo de vía (adoquín rústico, hormigón lavado…). Además se renovarán las instalaciones de electricidad, telefonía y alumbrado público. El proyecto se completará con la colocación de nuevo mobiliario urbano y la eliminación de las barreras arquitectónicas.