La Guardia Civil detiene a dos personas en Haro por sustraer la correspondencia de los buzones
Utilizaban los datos de las cartas para realizar compras a través de Internet, dar de alta líneas de telefonía y conseguir terminales telefónicos de última generación. Hay 22 personas afectadas. El valor de lo defraudado por los detenidos supera los 18.000 euros.
Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja han procedido a la detención de un hombre y una mujer, de 46 y 49 años, naturales de Salamanca y vecinos de Haro, como presuntos autores de los delitos de estafa, usurpación de identidad y descubrimiento y revelación de secretos. Ambas personas poseen un amplio historial delictivo por hechos de similares características.
Las actuaciones comienzan en el mes de abril, cuando agentes del Grupo de Investigación de la Guardia Civil en Haro, analizan un elevado número de denuncias relacionadas con estafas, usurpación de identidades y compras online. En todos los hechos autor/es desconocidos utilizaban los datos personales y bancarios de las víctimas para mediante el uso de la red, comprar diferentes artículos de alto valor en conocidas páginas web, dar de alta líneas de telefonía móvil y adquirir terminales telefónicos de última generación.
Una vez se constata que la mayoría de las víctimas residen en la C/ Santa Lucía de la Localidad de Haro, se establecen diferentes dispositivos de control en la zona que llevan a la plena identificación de un hombre y una mujer, que viven de alquiler en uno de los edificios afectados y que además poseen amplio historial delictivo por estafas.
El control y seguimiento al que han sido sometidas estas personas ha permitido constatar su “modus operandi”. Primeramente accedían a los portales y sustraían la correspondencia de los buzones, principalmente cartas bancarias y de empresas de telefonía.
Luego utilizan los datos personales de estas cartas para dar de alta mediante llamada telefónica u online, numerosas líneas de telefónica móvil asociadas a la adquisición terminales telefónicos de última generación (principalmente de la marca IPhone), además de comprar artículos de alto valor en conocidas páginas web.
Estas personas solían incluir una dirección errónea a la hora de realizar los pedidos, pero un teléfono de contacto correcto. Cuando los repartidores no encontraban la vivienda procedían a llamarles por teléfono para verificar la dirección, ofreciéndoles los detenidos quedar en un punto de encuentro para recoger el paquete. Una vez en el lugar acordado, los repartidores daban por hecho que eran las personas a las que habían llamado, por lo que no les solicitaban ningún tipo de documentación acreditativa de su identidad, colaborando sin saberlo con el proceso de estafa.
A fecha de hoy los detenidos han utilizado de manera fraudulenta datos personales y bancarios de 22 personas, ascendiendo el valor de lo defraudado a más de 18.000 €
Los agentes investigan si los teléfonos móviles de última generación adquiridos de manera fraudulenta, han sido puestos a la venta por los detenidos en el mercado de segunda mano.
Los detenidos, tras ser oídos en declaración han sido puestos en libertad, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sean requeridos para ello.