Fernando Riaño, campeón del mundo de duatlón
El triatleta jarrero con discapacidad visual, junto con su guía Jesús Celada, era la primera vez que disputaba el mundial de larga distancia. Aunque en su palmarés figuran varios campeonatos de España de triatlón y duatlón, copas del mundo de triatlón, o el Campeonato del Mundo de Triatlón Cross. Se trataba del primer test importante en larga distancia.
Zofingen es un lugar mítico en el ámbito del deporte en general y en el ciclismo y duatlón en particular. Este año se celebraba el 30 aniversario de la prueba, con una participación de altísimo nivel (deportistas de más de cuarenta nacionalidades), y con un recorrido durísimo que incluye tramos de carrera a pie por bosque, rampas del dieciocho por ciento, y tramos de adoquines (pavé).
Fernando y Jesús se mostraban cautos y tranquilos, aunque no ocultaban la tremenda motivación -tampoco la dificultad- ante semejante reto. «Acudimos con toda la humildad y todo el respeto por una prueba como esta, y por el Campeonato del Mundo; estar en la línea de salida de Suiza representando a España ya es un tremendo honor», decía Riaño. Estamos tratando de apurar los últimos entrenos de carrera a pie y con el tandem (entre Madrid y La Rioja) y sabemos que es una carrera -a pesar de la distancia- donde hay que regular al máximo, la cabeza debe estar al cien por cien, y donde hay que cuidar mucho la alimentación y la hidratación en carrera».
Riaño mostraba su agradecimiento hacia Mario Repes Valgañón, deportista y entrenador de Ezcaray, buen conocedor de la prueba de Zofingen. «Admiro desde hace años a Mario, nos está ayudando a la hora de preparar los desarrollos y la carrera en general. Mario es uno de los mejores deportistas, y uno de los mejores entrenadores que hay en España».
El deportista riojano llevó en el maillot de España los logos de bodegas «Muga» y «López de Heredia, Viña Tondonia», además del logo de la Fundación José Tomás. «Son muchos los motivos, todos buenos, por los que aparecen estos tres logos; la estima, el aprecio, la gratitud y la admiración, así como la identificación con lo que representan».
Riaño que no paraba de elogiar a su guía y a su familia, el trabajo y la trayectoria del Grupo Social ONCE, celebraba con gran emoción el reciente triunfo en Bilbao de su querido y admirado Diego Urdiales. Fernando tampoco se olvidó de que el día de la competición coincidió con el “primer domingo de septiembre”