El Consejo recomienda «precauciones extremas para un viñedo que continúa demostrando buen estado sanitario»
El control de maduración permite a los viticultores determinar la fecha idónea de vendimia en cada localidad y optimizar así la calidad del fruto y de los vinos elaborados posteriormente.
En estas quinta semana, podemos hablar de una correcta evolución de la maduración en todo el conjunto del territorio. Desde la dirección técnica destacan «la aceleración observada en la zona de Rioja Alta, especialmente en la evolución del grado alcohólico probable y se recomienda prestar especial atención a la evolución de los valores de acidez y pH».
Las buenas condiciones de la semana pasada permitieron mantener un adecuado ritmo de maduración dando lugar, por tanto, a un comportamiento similar a un año normal de Rioja, quizás con un ligero retraso en la zona de Rioja Alavesa. «No ha habido una evolución significativa en el peso medio de los racimos, aunque continúan presentando un mayor peso medio que otros años en Rioja».
En general, afirma Pablo Franco, observamos «buen estado sanitario, aunque se han localizado los primeros focos de Botrytis que, aunque no revisten gravedad, obligan a extremar las precauciones en el viñedo».
La situación de vendimia se generaliza en las variedades tintas en la zona de Rioja Oriental, especialmente en el territorio de Navarra y en el área de Alfaro, Aldeanueva de Ebro y Calahorra. El resto de la zona se aproxima a situación de vendimia.
El Consejo irá extendiendo al conjunto de la Denominación en las próximas semanas este control de maduración, un importante servicio que permite a los viticultores determinar la fecha idónea de vendimia en cada localidad y optimizar así la calidad del fruto y de los vinos elaborados.
¡Qué bonitos están los viñedos de Rioja Alta y Rioja Alavesa desde el mirador de la Atalaya de Haro!
Que vergüenza en que estado está el mirador de Atalaya, menos mal que las vistas lo compensan.