Francis Paniego conquista para La Rioja el Premio Nacional de Hostelería
El chef ha recibido el galardón al cocinero empresario por su extraordinaria formación y la influencia de una familia hostelera.
El Auditorio Ciudad de León acogió el 27 de noviembre la gala de entrega de los Premios Nacionales de Hostelería, organizados por Hostelería de España. En su XII edición, estos galardones tienen como objetivo no solo reconocer la gran labor que desarrollan los hosteleros en el sector sino también su compromiso con la innovación, la responsabilidad social y la sostenibilidad.
En la Gala se ha presentado oficialmente la nueva imagen de la que hasta hace unas semanas ha sido la Federación Española de Hostelería, que en la actualidad pasa a denominarse HOSTELERÍA DE ESPAÑA.
Las Asociaciones de Hostelería de España han sido un año más fundamentales para el proceso de presentación de candidaturas, permitiendo reconocer a las empresas que han destacado durante el año que termina por su aportación a mejoras sociales o culturales.
La hostelería es un sector fundamental para la economía española, ya que supone un 7,2% del PIB anual y da empleo a casi 1,7 millones de personas. A ello se han referido algunos de los galardonados, recalcando la importancia que tiene desarrollar actividades gastronómicas para atraer turismo de calidad a las ciudades de España.
PREMIO COCINERO EMPRESARIO: Francis Paniego (La Rioja)
Por su extraordinaria formación y su procedencia de una familia hostelera de toda la vida, Francis Paniego ha sido la persona elegida para representar la categoría del premio cocinero empresario.
Tras estudiar en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid y pasar por fogones como los del restaurante Arzak, Akelarre de Pedro Subijana, y elBulli de Ferrán Adrià, volvió a su casa a codirigir la cocina del Hotel-Restaurante Echaurren junto a su madre, Marisa Sánchez, quien fue galardonada con el Premio Nacional de Gastronomía. Ella será siempre un referente en el mundo de la cocina.
Con sus orígenes en la gastronomía tradicional, se abrieron paso a una cocina creativa que dio lugar a la posterior creación de dos restaurantes que trajeron consigo, una estrella Michelín, “El Portal de Echaurren” y “Tondeluna”.