A las diez y media de la mañana está previsto el desahucio en la calle Sotillo, número 4. El propietario de la vivienda, (podría tener algún parentesco con la mujer que reside en ella),  quiere venderla y la señora no puede comprarla porque, según vecinos de la localidad, él no la ha puesto precio ni acepta las propuestas de compra o alquiler que le hacen.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) se personará en el domicilio de la afectada el viernes. La señora, al parecer, muy querida en Anguciana, vive en el  piso desde hace 51 años y cobra una pensión de 650 euros.

Sus vecinos se han propuesto conseguir que Remedios (así se llama), continúe en su casa.