Según ha informado LA RIOJA o Diario SUR, un día del puente de diciembre, Irene Duarte paseaba por la calle cuando se encontró en el suelo un talonario de participaciones de Lotería de Navidad y la recaudación de la venta de unas tantas de ellas, unos 150 euros. Irene, junto a su hermana que se encontraba de visita, no dudó en buscar a su propietario. Así que, junto a su marido César Buezo, localizaron a través de Facebook a la persona que había extraviado las participaciones: Paco Iruarrizaga, presidente del Orfeón Mirandés, quien agradecido decidió regalarles dos de ellas.

Pasaron los días y llegó el Sorteo de la Lotería de Navidad. La diosa Fortuna decidió que el tercer premio, el número 4.211, fuera el de las participaciones mirandillas perdidas.

Un número que, no solo premió el gesto de las honradas malagueñas y del marido jarrero, también regó la economía de otros vecinos de Haro.

(Fotografía Diario SUR)