Briones y Foncea, entre los municipios donde se podrán controlar los vertidos incontrolados durante 2019
“Hemos mejorado mucho el modelo de gestión de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) y también se ha intervenido para restaurar zonas naturales deterioradas por la presencia de vertidos incontrolados, derivados principalmente de una pequeña obra domiciliaria, pero debemos seguir trabajando con los municipios y formando a los ciudadanos para resolver definitivamente este problema”.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Iñigo Nagore, ha hecho esta reflexión durante la presentación del balance de ejecución de los programas de actuación que se han llevado a cabo en los últimos cinco años para “identificar y erradicar la presencia de focos de vertido, o escombreras, que además de contaminantes pueden ser también origen de incendios; y lograr la integración ambiental de las zonas deterioradas”, y en los que el Gobierno de La Rioja ha invertido 1,3 millones de euros.
El objetivo de estos programas, ha recordado Íñigo Nagore, “era prevenir la aparición de puntos de vertido incontrolado, facilitando a los ayuntamientos el cumplimiento de sus competencias en materia de residuos urbanos y permitiendo a los ciudadanos realizar una correcta gestión, según recoge la normativa europea y el Plan de Residuos de La Rioja”.
Desde la Consejería, ya en el año 2012 se realizó un inventario de escombreras llegando a identificar unos 150 emplazamientos con actividad (en algunos casos se van moviendo de lugar y conformen se limpian aparecen otros), en los que era necesario realizar algún tipo de actuación, bien por parte del propietario del terreno, por el causante de los vertidos, el Ayuntamiento o la Comunidad Autónoma.
Nagore, que ha comparecido junto al director de Calidad Ambiental y Agua, José María Infante, ha explicado que se han priorizado aquellas actuaciones más significativas en función de variables físicas y ambientales como el tamaño del emplazamiento, el tipo de residuos depositados, la ubicación o la visibilidad, además de establecer un listado con los emplazamientos donde se iba a actuar. “Es un proceso complejo, existe gran dispersión de los puntos del vertido dentro del territorio, y antes de realizar las obras hay que redactar los proyectos o memorias, obtener la disponibilidad de terrenos y también los permisos municipales correspondientes”.
Así, desde el Gobierno de La Rioja se han llevado a cabo 49 actuaciones de sellado de espacios degradados por la presencia de vertidos incontrolados en 36 municipios. Este 2019 se dará continuidad al plan, siempre que se disponga de autorización municipal, e intensificarán las intervenciones en puntos localizados de Aldeanueva de Ebro, Agoncilllo, Ausejo, Bergasa, Briones, Entrena, Foncea, Galilea, Pradejón y Villarroya, con una inversión prevista de 446.530 euros.
Programa de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición
En relación con las obras de restauración de espacios degradados, “no sirven de nada si no vienen acompañadas de otras medidas que eviten el vertido de nuevos residuos”, ha subrayado Nagore. Por este motivo, se puso en marcha el programa de gestión de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) con el que se ha constatado que “la mayor parte de los vertidos de residuos incontrolados provienen de este material, a los que se suman otros residuos de ámbito doméstico como muebles, colchones, etc…”
El control inicial reside en la licencia de obra municipal, por lo que se estableció en 2014 un modelo de ordenanza municipal reguladora para la correcta gestión de los residuos con la participación de la Federación Riojana de Municipios que se distribuyó a cada ayuntamiento. “Esta ordenanza diferencia entre obra menor, cuyos residuos generados se consideran como residuos domiciliarios de gestión municipal; y obra mayor, en la que el poseedor de los residuos tiene la responsabilidad de entregarlo a un gestor autorizado o valorizarlo por sí mismo en la propia obra”, ha señalado el consejero.
Como medida adicional se incluyó una línea de ayuda dirigida a los 143 municipios pequeños (menos de mil habitantes) para facilitar la implantación de contenedores exclusivos para RCD de obras menores. Un total de 21 ayuntamientos se han acogido a estas ayudas y han aprobado una ordenanza reguladora en estos cuatro años. En los próximos días, ha avanzado el consejero, se publicará una nueva convocatoria de ayudas.
En el caso de las obras mayores, el promotor deberá abonar una fianza junto a la solicitud de licencia de un proyecto de ejecución de obras, que tiene que incorporar un estudio de residuos. Además, se le exigirá un justificante de entrega de los residuos a un gestor autorizado o, si los valoriza el mismo, de comunicarlo a la Dirección General de Calidad.
La sensibilización y formación de los agentes que intervienen en la gestión de los residuos, tanto promotores de obra como ayuntamientos, constructores o proyectistas ha sido otro de los aspectos en los que se ha incidido en el plan de prevención. El pasado mes de enero se mantuvo una reunión con la Asociación de Gestores de Residuos de La Rioja en la que trasladaron las malas prácticas por parte de algunos productores de residuos que no se dirigen al gestor autorizado en el caso de los RCD. Por ellos, se programará un curso de formación dirigido a los gestores sobre codificación de residuos y a productores de residuos para que conozcan sus obligaciones.
Disciplina ambiental
Por otro lado, en este periodo se han enviado requerimientos a varios titulares de terrenos públicos y privados donde se han depositado ilegalmente residuos con objeto de que procedan a su retirada. En este sentido, Nagore ha señalado que solo en 2018 se tramitaron 81 expedientes sancionadores en el ámbito exclusivo de los residuos, de los cuales cerca del 50% se correspondían con infracciones por eliminación incontrolada de residuos.