El desahucio de Anguciana concluye con máxima tensión
A la tercera ha ido la vencida. Tras momentos de muchos nervios, se ha materializado la orden judicial.
Familiares, vecinos y amigos de la mujer de 77 años, desahuciada por su hijastro, bloqueaban la puerta de la vivienda para que los agentes de la Guardia Civil no pudieran llevar a cabo su trabajo, pero, esta vez, los agentes de la autoridad tenían claro que esta vez iba a ser distinto.
Un hijo de la mujer se ha autolesionado en el brazo con un cuchillo, mientras amenazaba con quitarse la vida.
Al final, tras minutos de mucha tensión y nervios, madre e hijo han optado por abrir voluntariamente la puerta y el hombre ha sido atendido por los efectivos sanitarios desplazados al municipio.
Todo viene motivado por el apoyo económico que brindó el demandante a su padre, y a la mujer de éste, para que la vivienda en cuestión no fuera subastada en su momento. La propiedad se puso a nombre del demandante por el buen gesto que tuvo con su progenitor y su madrastra.
Una vez que el padre falleció fue cuando, el hijo, reclamó la vivienda de la que era titular, en la que seguía viviendo la mujer de su difunto progenitor y uno de sus hermanastros, según informa la familia de la señora ahora desahuciada.
Fotografía: El Correo