Ceniceros cree que la nueva ermita de la Esclavitud contribuye a fortalecer las tradiciones de Cihuri y a embellecer su entorno
El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y el alcalde de Cihuri, Neftalí Isasi, han visitado la ermita de la Virgen de la Esclavitud. El jefe del Ejecutivo riojano ha destacado que se trata de una obra “emblemática” que va a contribuir a “fortalecer las tradiciones locales” y a “embellecer el entorno de esta localidad”.
Se trata de un edificio que se ha erigido en el cerro de la Esclavitud, a los pies de los Montes Obarenes, donde antiguamente se encontraba la ermita del mismo nombre. Tiene forma de guardaviñas, ha sido revestida de mampostería con piedra del lugar, y está coronada con una cruz de acero corten con una figura de la patrona del pueblo.
La superficie útil ronda los 100 metros cuadrados. La actuación se ha completado con el acondicionamiento de un espacio anexo, con una superficie útil de 30 metros cuadrados, y un porche para organizar actividades sociales y culturales. Además, el Ayuntamiento de Cihuri ha llevado a cabo diversas actuaciones para acondicionar una amplia zona verde, que incluye una pequeña laguna.
Cada 15 de mayo, coincidiendo con la festividad de San Isidro Labrador, se celebra una romería en la que los vecinos acuden a este emplazamiento con la imagen de la patrona a cuestas, rememorando una tradición del pueblo. También se acude a este lugar el tercer sábado de septiembre, en la procesión por las fiestas de acción de gracias.
El proyecto responde a una de las principales prioridades de este municipio de La Rioja Alta. El Ayuntamiento ha solicitado la colaboración económica del Gobierno de La Rioja para acometer estas obras.
El presupuesto ha ascendido a 204.322 euros y ha contado con una ayuda del 90% del Gobierno de La Rioja, de acuerdo al convenio suscrito el 25 de abril de 2018. Proviser Ibérica ha sido la empresa encargada de la ejecución de las obras. Esta actuación se incluye dentro del Fondo de Cooperación Local en apoyo a las inversiones municipales en el ámbito de sus competencias propias (abastecimiento de agua, red de saneamiento, urbanización de calles, alumbrado público…). El objetivo es contribuir a aumentar la calidad de vida y el bienestar en los pueblos, así como impulsar la economía y el empleo.
Me parece un auténtico despropósito construir una ermita nueva, al margen del gusto estético, habiendo cientos de elementos patrimoniales q se caen a pedazos…