Francis Paniego: «Hemos acercado la alta cocina a la gente mientras homenajeábamos a nuestras madres defendiendo la vida en los pueblos»
Francis Paniego intenta resumir en una frase el balance del I Mama Festival Gastronómico intercalando sus tres grandes objetivos. Entradas agotadas en el Escenario San Felipe con 16 ponencias y 17 degustaciones en las que se repartieron más de 6.000 raciones. El mercado de artesanos y productores, clave para entender Mama porque “sin mercado no hay cocina”. Actuaciones musicales, Encuentro de Recetarios, ronqueo de un atún, exposiciones fotográficas y concurso popular de croquetas ganado exaequo por dos mujeres de Ezcaray.
Desde la organización destacan que «Mama Festival Gastronómico, el encuentro ideado por la familia Paniego propietarios del hotel Echaurren y desarrollado entre el viernes 23 y el sábado 25 de agosto cierra su primera edición con una notable sensación de “felicidad tras ver un sueño cumplido, aunque inimaginable ocho meses atrás cuando pensamos en homenajear a nuestra madre con un pequeño concurso de croquetas. Pronto nos dimos cuenta que nuestra madre representaba a muchas y muchas cocineras y guisanderas de toda la vida que, como dijo Lorenzo Cañas cerrando el congreso, nos lo han dado todo sin pedir nada a cambio. Mama no se podía entender sin un homenaje a todas ellas. Nunca han sido suficientemente reconocidas.”
El tributo a las madres cocineras de Ezcaray (muchas de ellas trabajando con Marisa) protagonizó por tanto uno de los momentos más emotivos de Mama con una representación de ellas recibiendo el caluroso aplauso de un público entregado y puesto en pie. Junto a ellas, también las más jóvenes cocineras del Echaurren representando un vínculo generacional sin limite.
Durante los tres días que Mama ha protagonizado las calles de Ezcaray, los asistentes acreditados en el Escenario San Felipe han podido disfrutar de 16 ponencias de los más destacados chefs de Andalucía (Comunidad Invitada) y La Rioja. Con la presencia de Ángel León, Dani García, Paco Morales, Xanty Elías, Pedro Sánchez, Juanlu Fernández, Mario Jiménez Córdoba, Dani Carnero (por Andalucía) y Francis Paniego, Ignacio Echapresto, Carolina. Sánchez, Iñaki Murua y Juan Carlos Ferrando (por La Rioja), Mama cumplía uno de sus primeros objetivos.
“Siempre que voy a San Sebastián Gastronomika o a Madrid Fusión pienso en qué pena que esas ponencias no puedan acercarse a la gente de la calle o los interesados en la gastronomía. Por eso, Mama necesitaba una parte de congreso para que la gente pudiera ver de cerca a estos grandes de la cocina.”
Unos han cocinado platos junto a sus madres (Xanty Elías o Pedro Masip, con Manoli y Vicenta respectivamente) otros han explicado sus reinterpretaciones de platos de sus madres y otros han elaborado esos mismos platos que sus madres les cocinaban cuando eran pequeños.
Así, el Escenario San Felipe ha sido el punto de encuentro entre la gastronomía de ayer y de hoy, de madres y abuelas con sus hijos y nietos y ha vivido hilarantes momentos como la ponencia de Paco Morales que se entremezcló con la de Ángel León para acabar con todos los cocineros andaluces en el escenario e inmortalizar en una fotografía uno de los sueños de Francis Paniego.
El cierre del apartado de ponencias le correspondió a Lorenzo Cañas, el Padre de la Cocina Riojana, quien fue visto cocinar por primera vez por un buen grupo de personas en homenaje a la Madre de la Cocina Riojana. Un cierre donde Lorenzo demostró el culto a la sencillez y a la cocina de toda la vida y dejó una frase para la posteridad: “El ama de casa no le echa de nada y sabe a todo y yo le echo de todo y no sabe a nada.”
Por qué Andalucía
“Andalucía es una tierra que durante años ha tenido fama de pobre y nada más lejos de la realidad. Que sus cocineros fueran los primeros invitados nos aportaba cierta tranquilidad. Son chavales muy enraizados en su cultura, con una cocina nada pervertida, innovadora, conscientes del poderío cultural que atesoran…
Tenerlos en La Rioja para que nos sirvan como elementos inspiradores es muy importante. En Mama creemos que subyace una misión para que en La Rioja las cosas sean mejores. He querido pasar de la crítica a la acción e intentar hacer cosas positivas. Somos una comunidad pequeñita pero lo tenemos todo para convertirnos en un grandísimo territorio gastronómico y lleno de vida. Que cosas como Mama sirvan para proyectarnos al exterior.”
La vida en los pueblos
“Todo este año no hemos dejado de oír hablar de la España vacía, del despoblamiento. Así que pronto vimos que teníamos que hilar Mama con la vida en los pueblos y en eso era fundamental dar visibilidad a los productores, artesanos y pequeñas empresas que se empeñan en continuar viviendo en sus pueblos a pesar de la enorme dificultad que eso representa. En el mercado sólo podían participar artesanos y productores que elaborasen su propia materia prima. Ahí radica gran parte de la filosofía de Mama. No olvidemos que sin mercado no hay cocina.”
“Toda la fuerza de la cocina francesa -añade Paniego- se basa en sus exquisitos mercados, como ocurre en Latinoamérica o en Asia. Mercados que rezuman autenticidad, que son honestos y que en nuestro caso queríamos presentar como escaparate para la vida en los pueblos. Los mercados de los pueblos y de las ciudades deberían estar reservados a aquellas personas que trabajan con las manos la tierra, la ganadería, los productos…”
De la vida en los pueblos habló largo y tendido Joaquín Araujo en la ponencia inaugural del Mama justo antes de que recibiera el Primer Galardón Mama Festival Gastronómico por su labor en defensa de la naturaleza y el mundo rural. “Estamos suicidándonos, quedándonos sin vida”, llegó a decir Araujo.
Festival popular
Tanto dentro como fuera del Escenario San Felipe, Mama cumplió con creces su carácter popular. En San Felipe, a través de ponencias sencillas, amenas y con un alto grado de emotividad, además de las degustaciones protagonizadas por antiguos cocineros del Echaurren que hoy cuentan con sus propios negocios y las ofrecidas por el amplio número de sponsors que quiso sumarse a la iniciativa. La última de las degustaciones consistió en unos 170 kilos de atún rojo de almadraba y que había sido ronqueado en vivo el día anterior en la Plaza de la Verdura.
La emblemática plaza de Ezcaray fue el lugar que ocupó el Mercado de Artesanos y Productores, el Encuentro de Recetarios de Ana Vega y Carmen Alcaraz y numerosas demostraciones de cultura popular protagonizados por el Grupo de Danzas de Ezcaray y el Grupo Jaleo. La música en San Felipe correspondió al cantaor Miguel Jiménez y a Gentleman Clef.
Mama Festival Gastronómico se cerró finalmente con el desenlace del que fuera precisamente su origen: el Concurso Popular de Croquetas Marisa Sánchez. Del total de 65 inscritos y tras sucesivas semifinales, un jurado compuesto por (¡ojo!) Dani García, Ángel León, Luisa Santamaría, Marisa Paniego, Pepa Fernández y el crítico Rafael García Santos no pudo ponerse de acuerdo en la croqueta ganadora y finalmente el premio se entregó ex aequo a Marí Luz López-Davalillo y a Matilde Ródenas.
¿Futuro? “Si nos dejan habrá más.”, concluyen desde la organización
Grande Francis. Un éxito.