El Torreón de Haro dispone de una reproducción del busto de Lucrecia Arana que modeló su marido Mariano Benlliure
El director general de Cultura y Turismo, Eduardo Rodríguez Osés, ha participado en la inauguración del busto de la artista jarrera Lucrecia Arana que acogerá el Museo del Torreón de Haro.
La obra que alberga el Museo del Torreón es una reproducción del tercer busto que modeló el marido de la artista, Mariano Benlliure, poco después del fallecimiento de Lucrecia Arana.
Como símbolo de su unión, adornó su pecho con un medallón con un autorretrato. Fundió dos ejemplares en bronce que se colocaron uno sobre su tumba en el madrileño cementerio de San Justo, desaparecido durante la Guerra Civil, y otro, sobre un pedestal de granito, en el jardín frente a la entrada de su estudio.
A partir de este último y con motivo de la celebración del 150 aniversario del nacimiento de la tiple-contralto jarrera en 2017, organizado por el Gobierno de La Rioja y la Fundación Mariano Benlliure, se realizó por fotogrametría un modelo digital y con él un prototipo en poliéster, utilizado para fundir esta copia en bronce.
Lucrecia Arana
Arana fue una de las más destacadas intérpretes de nuestro género lírico, la zarzuela, gracias a su admirable voz, potente, brillante y espontánea, su fraseo prefecto y sus grandes condiciones de actriz. Mujer adelantada para su tiempo, compaginó con naturalidad su intensa actividad profesional con su vida familiar junto al escultor Mariano Benlliure y su hijo, José Luis Mariano. Su unión con el escultor les convirtió en una de las más atractivas parejas de artistas del cambio de siglo, que reunieron a su alrededor a los personajes más ilustres de la época.
Estrenó cerca de 140 obras de los más destacados compositores como Bretón, Brull, Chapí, Fernández Caballero, Giménez, Marqués, Nieto, Saco del Valle, Serrano, Taboada, Valverde o Vives. Se identificó plenamente con el maestro Caballero y llegó a estrenar 22 de sus zarzuelas, muchas escritas para ella.
Cosas hace el photo shop.
Y la alcaldesa? Ni se la ve ni se la espera, menos mal que esta Leopoldo que quiere a Haro, y eso hace falta políticos que quieran Haro.