El Feel Volley Alcobendas derrota al OSACC Haro en un partidazo
Pudo haber ganado cualquiera en un encuentro que se resolvió en cinco asaltos. El OSACC Haro remontó un 0-2 en contra y a punto estuvo de ganar.
Según informa el club jarrero «el juego mostrado por el OSACC Haro Rioja Voley y el OSACC Haro Rioja Voley resultó, cuando menos, vertiginoso porque los dos equipos apostaban por las circulaciones rápidas, las colocaciones tensas, tratando de evitar la formación de los bloqueos en campo contrario.
Pero el Feel Volley Alcobendas, gracias a las aportaciones de Fusch, Malloy, Elizaga y Clark, todo un arsenal, mostraba mayor contundencia en ataque y con ello lograban parciales que aventuraban un final amargo (1-4).
Las azules fueron de menos a más
Con todo, el equipo jarrero reaccionó y lo hizo en la fase más vibrante del duelo en la que se cruzaron golpe de forma constante e ininterrumpida, en muchos de los casos buscando el OSACC Haro la llegada por el centro de la red (8-8), después de frenar Ane Cengotitabengoa la avalancha visitante con un ‘block-out’.
Por allí trató de contener la recuperación riojana Sofía Elizaga con un remate a la corta convertido en nada al rematar fuera, después, María Alejandra Álvarez del Burgo (9-9), y aparecer Hurst con un petardazo sobre zona 5 para confirmar el equilibrio en el marcador (11-11).
No obstante las madrileñas mostraban mejor balance en la recuperación de la bola, disfrutaban de más claridad en las colocaciones y con ello impusieron su regularidad, apenas alterado por un remate paralelo de De Blas, para imponer un parcial 5-0 que les abría las puertas del cielo (12-17) en el primer asalto. Ventaja que hicieron suficiente.
Errores en el saque y en la pegada, y sobre todo limitaciones en la recepción, frenaron a las azules que acabaron cediendo el punto por un inquietante 15-25.
Hasta qué punto habían entendido el mensaje enviado desde el campo rival pareció quedar claro en el arranque del segundo set, que vio atizar a Ane Cengotitabengoa duro desde zona dos para evitar que Alcobendas se largase de inicio (3-6).
Con su aportación, sobre todo con un misil aire tierra desde posición de zagueros, las jarreras recuperaron el pulso (6-7) y parecieron entrar en la pomada igualando el electrónico y hasta adelantándose, después de un remate a bloqueo de Marta Hurst (9-8).
Un error en la colocación de Fusch y una finta en paralelo de Ane, otra vez, consolidaron ese periodo de relativo control local (12-10) que acabó convirtiéndose en periodo de equilibrio, a pesar de la falta de rotación y un toque absurdo en la red que permitieron al OSACC Haro recuperar la iniciativa a mitad de camino (16-14).
En el lado visitante, Fusch tomó las riendas del equipo para engañar a la defensa jarrera con dos requiebros en el carril derecho para lograr, tras un remate largo de Hurst, una ventaja vital (17-19) que obligó al equipo de Avellaneda a realizar un esfuerzo físico que dio rédito en primera instancia (20-20) pero que quemó la reserva física del conjunto azul, metido de lleno en un pulso titánico en el que siempre fue a remolque (22-24) que no consiguió resolver Ane a favor del cuadro local, a pesar de su impecable remate a la corta. Un ‘block-out’ forzado de Elizaga en cuatro confirmó la peor de las sospechas (23-25).
El Feel Volley Alcobendas ponía tierra de por medio, y el paraíso para el Haro en un polideportivo con 480 personas viviendo en directo un partido espectacular. La escuadra de Guillermo Gallardo no hizo concesiones, vista la capacidad de reacción que se advertía, por momentos, en las filas del OSACC Haro, a pesar de no llegar a cristalizar con cierta regularidad.
Alcobendas apretó de lo lindo en la tercera manga para mantener el nivel de exigencia que imprimió el cuadro de Alberto Avellandea (4-5), pero se rindió a la pegada de Aida Etxebarria y al paralelo de Hurst que contenía su escapada, y hasta el zambombazo de Bulgarella que ajustaba las diferencias (9-11).
Pero respondió el Alcobendas a las bravas por mediación de Elizaga con un golpeo cruzado y picado sobre línea de tres metros y Malloy, con un paralelo inapelable que pareció condenar a las jarreras (11-16).
No obstante, no fue así, el OSACC Haro consiguió meterse de lleno en un duelo sorprendente en el que parecía perder fuelle (15-19) hasta que volvió a hacer aparición en escena la mirandesa Cengotitabenga para sellar con una finta al uso el enésimo empate (21-21) y hasta situar a las suyas en franquicia con un saque directo (22-21).
El partido volvió, de esa manera, a moverse otra vez sobre la cuerda floja. Y en espacios de máxima exigencia volvió a brillar el mejor voleibol entre dos equipos llamados a terminar en la parte alta de la tabla.
Pero también apareció el mayor acierto de las visitantes que compensaron el remate cruzado de De Blas (23-22) con las dudas en la recuperación de una bola y los aciertos y errores que alternó, en ataque, Marta Hurst para llevar el partido a los límites de lo posible (26-26) y de lo imposible (28-26), afrontando en ese contexto un escenario completamente diferente.
Y no fue un set más, porque fue un asalto que marcó un punto de inflexión en la dinámica del partido porque el Alcobendas quedó noqueado y en la reserva, después del enorme esfuerzo realizado para dejar a las jarreras contra las cuerdas.
A pesar de todo, el Feel Volley Alcobendas supo contener en el inicio del cuarto set a las azules, pero sólo fue un espejismo. La falta de concentración de las madrileñas fue aprovechada por un OSACC Haro que fue a hacer sangre (7-3).
Errores en el saque y en la recepción, problemas en los movimientos y aperturas en los espacios de defensa acentuaron la plaga en el campo visitantes al que acribillaban Bulgarella, con un remate picado tras colocación de espaldas de Tati Vera, y Ane Cengotitabengoa con pegadas sobre el lateral (19-11).
El OSACC Haro sumaba y seguía sumando. Había cogido el tranquillo al duelo gracias a la aportación de todas sus jugadoras, minando la moral de Alcobendas que se vino abajo con estrépito para entrega el punto y llevar el duelo al ‘tie break (25-13) en apenas veintiún minutos de juego.
El partido entraba, de esa manera, en un cara o cruz. Y en este, después de innumerables alternativas en ambos bandos, otorgando mínimas ventajas a unas e innumberables bolas de partido que no fueron decisivas en ningún momento y que condujeron la agonía hasta el definitivo 18-20 que otorgaba la victoria al Alcobendas en el último suspiro y por puro desgaste. Cualquiera pudo haber ganado en un final de infarto».
Leave a reply
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.