CSIF recuerda que las 37,5 horas semanales son un derecho para los 90 empleados de Paradores en La Rioja
El nuevo horario, que empezará a aplicarse el 1 de febrero, corresponde a Paradores como empresa pública y no debe interferir en el ritmo de trabajo de la plantilla
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) recuerda que las 37,5 horas semanales, que empezarán a aplicarse a partir del 1 de febrero en Paradores, no son un premio, sino un derecho que corresponde a sus empleados como trabajadores de una empresa pública. Por ello, el sindicato insta a la plantilla a respetar el ritmo de trabajo que han desarrollado hasta ahora.
En concreto, Paradores dispone de una plantilla de 4.000 trabajadores repartidos por todo el territorio nacional. En La Rioja, Paradores cuenta con alrededor de 90 trabajadores, repartidos entre los dos establecimientos de Santo Domingo de La Calzada y el Parador de Calahorra. A los que afecta directamente esta jornada laboral, derecho que CSIF ha estado reclamando incesantemente desde que Paradores decidió, por su cuenta, imponer una jornada semanal de más de 40 horas, siendo una empresa con un capital del Estado superior al 50%, por lo que se debe ceñir a la normativa de empresas públicas estatales.
En este sentido, CSIF recuerda que las 37,5 horas cumplen con el Real Decreto en el que se establece, desde que fue publicado en el BOE el 4 de julio de 2018, que “la jornada de trabajo general supondrá un promedio de treinta y siete horas y media en sociedades mercantiles que cumplan las características de Paradores sin perjuicio de las jornadas especiales existentes o que, en su caso, se establezcan”. De esta forma se acaba con la discriminación de la que eran objeto los trabajadores de Paradores respecto a otros empleados de empresas públicas.
Ante las cuestiones, que ya nos han planteado el personal, CSIF apela a la lógica: no se puede realizar el mismo trabajo en 37,5 horas a la semana que en las 40 que se han cumplido hasta ahora en Paradores. Por ello, en caso de que existan presiones de las jefaturas intermedias para realizar, por ejemplo, el mismo número de habitaciones, el sindicato responde que no puede ser e insta a los empleados a mantener siempre un ritmo de trabajo responsable, acorde en todo momento a las normas de prevención y salud.