La Guardia Civil detiene a un hombre por una presunta tentativa de homicidio contra sus vecinos
El presunto autor de 29 años, de nacionalidad española y vecino de Ventosa, accedió al inmueble de su vecino por la ventana del ático, tras fracturar el cristal con una llave inglesa. Una vez en el interior comenzó a golpear y amenazar al matrimonio residente en la vivienda, los hijos menores consiguieron alertar a otro vecino de lo que estaba ocurriendo.
Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja pertenecientes al Puesto de Navarrete, han procedido a la detención de un varón de 29 años, de nacionalidad española y vecino de Ventosa, como presunto autor de los delitos de tentativa de homicidio y allanamiento de morada.
Los hechos
Todo comenzó sobre las 04:00 horas del tres de febrero cuando, el ahora detenido haciendo uso de una llave inglesa, procedió a forzar la ventana del ático de su vecino y se introdujo en el interior del inmueble. El matrimonio residente en la vivienda se despertó debido a los ruidos provenientes del ático y a los gritos de sus dos hijos menores. Se encontraron en las escaleras con el asaltante quien, sin mediar palabra, comenzó a golpearlos con la llave inglesa mientras les profería amenazas de muerte.
Los hijos del matrimonio consiguieron abandonar el inmueble y pedir ayuda a uno de sus vecinos que, de manera inmediata, alertó a la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil en La Rioja (062) y al 112 para seguidamente, en una acción solidaria, comprometida y valiente, acceder a la vivienda y prestar ayuda a la familia en apuros. Las Unidades de Seguridad Ciudadana que acudieron al lugar procedieron a la detención del asaltante, que fue trasladado e ingresado en un centro sanitario debido a las sustancias que había ingerido.
Tras ser dado de alta se acogió a su derecho constitucional de no prestar declaración ante los agentes, por lo que fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial que decretó su libertad con cargos, su comparecencia semanal y la prohibición de aproximación a menos de 300 metros del matrimonio y de sus hijos menores, al domicilio de estos, lugar de trabajo y cualesquiera otros lugares frecuentados por las víctimas, así como la prohibición de comunicación con ellos por cualquier medio.