El PR+ traslada a la Fiscalía «las irregularidades detectadas en Tricio cuya denuncia motivó la moción de censura» contra el alcalde regionalista
Antoñanzas: “Aportamos pruebas de que el anterior alcalde del PP, 36 años en el puesto, habría estado cobrando una especie de sueldo fijo de 1.500 euros cada trimestre sin derecho a ello. Además, percibía dietas por asistencias a pleno y otros conceptos sin justificar”. Al conocer estos pagos y otras cantidades percibidas por familiares, el nuevo alcalde del Partido Riojano contrató una auditoria para que los vecinos de Tricio conocieran la verdad, pero fue anulada por el PP y el PSOE tras la moción de censura. Se trataría de delitos continuados de “malversación de caudales públicos y de prevaricación administrativa”.
El Partido Riojano recuerda en una nota de presa que «ganó las últimas elecciones municipales en Tricio y Oscar Martínez relevó en el cargo a Carlos Benito, alcalde por el Partido Popular durante 36 años. Al llegar al Ayuntamiento, Martínez detectó una serie de graves irregularidades en la gestión económica del Consistorio y anunció la contratación de una auditoría que “motivó una moción de censura para echarme de la Alcaldía apenas un mes después de la toma de posesión”.
Esta sospecha del que fue elegido alcalde por los vecinos de Tricio y desalojado por la unión de PP y PSOE, “que siempre se ponen de acuerdo para tapar la corrupción”, se fundamenta en una serie de documentos que esta mañana han sido entregados a la Fiscalía para su investigación por el presidente del Partido Riojano.
Así, Rubén Antoñanzas ha comparecido junto a Martínez frente al Palacio de Justicia y declarado que “tenemos un compromiso con los vecinos de Tricio de esclarecer la verdad. Ellos confiaron en el Partido Riojano pidiendo trasparencia y cambio y aunque nos hayan echado de la Alcaldía vamos a seguir peleando por ellos”.
Sueldos encubiertos, familiares y otros conceptos curiosos
La documentación entregada al fiscal demostraría que el anterior alcalde del PP, “habría estado cobrando durante años un sueldo fijo a costa del erario público, sin derecho a ello, al ser un municipio de menos de 1.000 habitantes y la ausencia de dedicación exclusiva o parcial que tenía. El cobro se habría enmascarado mediante cobro de dietas y gastos de representación sin justificar, siendo evidente que Carlos Benito percibía una cantidad fija en números redondos cada trimestre, en concreto 1.500 euros. Además, también recibía otras cantidades por asistencia a plenos y supuestos gastos al margen de lo que podríamos denominar ese sueldo fijo”.
En este sentido, 2017 habría sido especialmente bueno para Benito ya que a sus efectos tuvo cinco trimestres en lugar de cuatro. Al menos –tal como consta en los documentos de pago y extractos bancarios- él cobró cinco “sueldos” de 1.500 euros, dos de ellos por el mismo concepto “dietas primer trimestre 2017”, con dos cheques: uno de 9 de enero y otro con fecha 3 de mayo. Posteriormente cobraría también por el segundo, tercer y cuarto trimestre de 2017.
Otra de las pruebas llamativas y determinantes de ese “sueldo” encubierto que habría estado cobrando el que fue alcalde desde 1983 con el Partido Popular se produce tres días después de la celebración de las elecciones municipales, cuando ya se conoce el cambio de Gobierno. Habiendo ya cobrado los 1.500 euros por “dietas del primer trimestre”, da la orden de pago de “dietas del segundo trimestre” cuando es evidente que en mayo todavía no había transcurrido ese periodo que pretendía cobrar, ni él iba a culminarlo porque en junio ya se produciría su relevo en la Alcaldía.
La práctica irregular detectada en el Ayuntamiento de Tricio no habría sido en beneficio en exclusiva del anterior alcalde sino que habría favorecido también a otros familiares, como es el caso del alguacil municipal, hacia el que también constan pagos en cantidades fijas al margen de su salario como empleado del Ayuntamiento. Unos pagos “totalmente indebidos e injustificados de repostaje de gasolina cuando el Ayuntamiento carece de vehículos propios, por el extraño concepto de `vacaciones´ o directamente bajo el epígrafe de `varios´”.
La denuncia del Partido Riojano se concreta en el anterior alcalde y en el alguacil pero las irregularidades podrían alcanzan a otras personas de su entorno hacia las que se extendieron cheques bajo epígrafes tan curiosos como “Ayuda a Pablo con los preparativos de los romanos” o se contrataron servicios “a dedo” a sus empresas.
Como ha señalado Antoñanzas, “los hechos que relatamos y documentamos ante la Fiscalía podrían constituir un delito continuado de malversación de caudales públicos, así como delitos de prevaricación administrativa. Para nosotros, las sospechas indican algo muy grave pero en todo caso ahora le corresponde a la Fiscalía investigar y determinar si efectivamente esas conductas constituyeron esos delitos”.
El dinero del pueblo
Este proceder irregular, a juicio del PR+, se habría estado repitiendo durante largo tiempo aunque los escasos días que el Partido Riojano se mantuvo en la Alcaldía le impidieron certificar más datos. Tal como ha contado Oscar Martínez, “no pude revisar las cuentas de todos los ejercicios pero ha sido, y así lo muestran los extractos de cuentas y las cartas de pago que pude obtener y que ya obran en poder de la Fiscalía, una conducta repetida año tras año”. En concreto se han aportado documentos fechados en los años 2009, 2016,2017 y 2019.
“Sí tuve tiempo de contratar una auditoría que hubiera sacado a la luz toda la verdad pero la anularon en cuanto me echaron de la Alcaldía. No tengo la menor duda de que ése fue el objeto de la moción de censura, frenar la auditoria para tapar décadas de corrupción a costa del dinero del pueblo”.
Precisamente, a la procedencia y destino de ese dinero público también se ha referido el presidente del Partido Riojano.
Explicaciones de Ceniceros y Escobar
“El dinero que el alcalde se habría estado adjudicando mes tras mes como si fuera un sueldo provenía, en buena parte, de la subvención que la Consejería de Administraciones Públicas y Política Local, en los últimos años con Conrado Escobar como consejero, abona en concepto de ayudas. Es, por tanto, necesario que tanto el expresidente Ceniceros como el exconsejero Escobar den una explicación de cómo su alcalde durante 36 años pudo seguir percibiendo estas cantidades sin justificación alguna cuando deberían haberse destinado a inversiones en el pueblo”.
Para Antoñanzas, “se habría estado quitando un dinero que era de todos los vecinos de Tricio, para que el municipio avanzara y progresara. Con estas conductas que lamentablemente se han estado produciendo y tapando por partidos perpetuados en alcaldías y en el Gobierno regional, La Rioja se ha ido quedando atrás”.
Desde el Partido Riojano, “no podemos permitirnos que esas conductas queden sin aclaración y sin castigo. Los grandes partidos están todo el día condenando públicamente la corrupción pero es mentira; somos la gente pegada a la tierra, la que conoce el día a día de los municipios, los que nos implicamos con los vecinos, los que luchamos por lo que les corresponde y por lograr que sigan adelante, los que realmente combatimos la corrupción como lo demuestra la denuncia argumentada y documentada que acabamos de presentar ante la Fiscalía”.
La denuncia del Partido Riojano hace referencia a la gestión del dinero público en los años previos a las últimas elecciones, de los que han podido obtener pruebas documentadas, sin embargo Oscar Martínez sospecha que, en estos momentos –con otro nuevo alcalde y equipo de Gobierno resultante “no de la voluntad de los vecinos sino de la moción de censura”-, “se están repitiendo conductas irregulares como la que durante décadas fue la práctica habitual en el Ayuntamiento de Tricio. Creo que los caracoleros deben saberlo; confiaron en nosotros y vamos a seguir trabajando para que conozcan cómo han gestionado el dinero del pueblo y cómo continúan haciéndolo”, concluye el comunicado.
El siguiente el exalcalde de villalba
Fernando, al de Villalba tantos años de alcalde y no os habéis atrevido con él. ¡¡¡Cuanta cobardía!!!
Y, por cierto, Villalba la primera letra con mayúsculas, por favor, que es tu pueblo.