La Rioja permitirá a un familiar acompañar a los residentes de centros de servicios sociales en sus últimos momentos
Será la familia quien elija a la persona que acompañará al residente y, en cualquier caso, no deberá tener ninguna sintomatología respiratoria ni factores de riesgo y deberá ser menor de 60 años.
Las Consejerías de Salud y Servicios Sociales han diseñado un protocolo de acompañamiento en los últimos momentos para los residentes de centros de servicios sociales. Con este nuevo texto, el Ejecutivo permite que las personas que vayan a fallecer tengan la posibilidad de recibir una visita por parte de su familia, visitas que, en ningún caso, pondrán en riesgo la seguridad del resto de residentes y del personal del centro. Por esta razón, no se permitirán visitas de personas que presenten cualquier síntoma respiratorio o fiebre.
Solo un familiar por residente
De esta forma, en caso de que el personal sanitario valore que la persona residente está en riesgo de fallecer en un corto periodo de tiempo, el centro se pondrá en contacto con la persona de referencia y le informará de la posibilidad de que un familiar le acompañe en sus últimos momentos.
El familiar elegido para acompañar al residente deberá ser una persona sin sintomatología respiratoria, sin factores de riesgo, menor de 60 años, sin enfermedades crónicas y sin medicaciones inmunosupresoras. La elección de este acompañante recaerá en la familia.
El familiar designado para acompañar al residente recibirá las medidas de protección necesarias (bata y guantes desechables, mascarilla quirúrgica y calzas) y además se le facilitarán las indicaciones pertinentes de higiene. La visita no podrá superar las dos horas de duración y el familiar, además de mantener una distancia de seguridad de dos metros, no podrá mantener contacto físico con el residente.
Si el residente es sospechoso, presenta sintomatología o tiene confirmado el diagnóstico de COVID-19, el familiar podrá entrar en la zona de aislamiento y acudir a su habitación siguiendo siempre las indicaciones del personal de la residencia.
Una vez que el residente haya fallecido se permitirá el acceso de familiares y amigos, hasta un máximo de tres, para que también puedan despedirse. Estas personas deberán acceder al centro con las pertinentes medidas de seguridad y protegidas con una bata y guantes desechables y con una mascarilla quirúrgica.