El Plan de Reactivación evoluciona para responder a las necesidades de empresas y autónomos en la segunda oleada de la pandemia
Se multiplica la cuantía de las ayudas directas a autónomos y empresas, que llegan hasta los 11.861 euros para pymes, se aumenta el porcentaje de subvención al 70 por ciento y se amplían las inversiones y gastos que pueden subvencionarse.
La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, y el consejero de Desarrollo Autonómico, José Ignacio Castresana, han presentado este lunes la segunda edición del Plan de Reactivación Económica, que evoluciona para dar respuesta a las necesidades de las empresas y autónomos riojanos en el momento actual y tiene como fin apoyarles para que puedan mantener su actividad económica. “El Gobierno de La Rioja está en un proceso de escucha permanente, y ese proceso se traslada también a este Plan de Reactivación”, ha apuntado la presidenta. “El resultado es un Plan con ayudas con una intensidad como nunca antes habían existido y con una cobertura mayor de inversiones y gastos”.
En primer lugar, el plan incluye un incremento muy importante en las cuantías de las ayudas directas. Estas ascienden hasta 5.500 euros en el caso de los autónomos, hasta 8.925 euros para pymes de 11 a 50 empleados y hasta 11.861 euros en el caso de pymes entre 51 y 250 empleados. También crece la intensidad de las subvenciones, que pasan del 40 por ciento al 70 por ciento, y se amplían las inversiones y gastos susceptibles de subvención. Además, se ha simplificado y agilizado el proceso de solicitud, tramitación y abono de las ayudas, a través de la web de la ADER (www.ader.es) y con asesoramiento personal en el teléfono de atención a la empresa (941 29 42 00). La convocatoria de esta segunda edición del Plan de Reactivación Económica, ya abierta, se mantendrá hasta el 3 de noviembre y todas las solicitudes presentadas hasta la fecha en el marco del Plan de Reactivación se adaptarán automáticamente a las nuevas condiciones.
Andreu ha destacado que la pandemia y las decisiones tomadas para combatirla tienen un gran impacto en la economía y que, por ello, “el Gobierno de La Rioja ha actuado desde el primer momento para no dejar a nadie atrás y reactivar nuestro tejido productivo”, mediante actuaciones como el Acuerdo para la Reconstrucción Económica y Social de La Rioja y el Plan de Reactivación Económica, lanzado con el fin del estado de alarma y del que hoy se ha presentado la segunda edición. “Este gobierno va a seguir ayudando a las empresas y a los trabajadores autónomos en un momento complicado, vamos a seguir estando a su lado”, ha señalado. “La Rioja tiene futuro, un futuro cuyas bases se asentarán en una economía para la prosperidad, el talento, la sostenibilidad y en la sociedad de las oportunidades, y para ello mi Gobierno pondrá todo su empeño”.
Por su parte, el consejero de Desarrollo Autonómico ha explicado que esta segunda edición del Plan de Reactivación mantiene sus líneas esenciales y su estructura, pero se adapta a la segunda oleada de la pandemia porque las condiciones han cambiado desde el mes de junio. “Pasamos de una etapa de desescalada y de nueva normalidad a un periodo en el que vamos a tener que convivir con la enfermedad en el aspecto económico”, ha apuntado. “Por eso, en esta evolución del Plan hemos puesto más énfasis en aquellas herramientas que mejor solucionan las necesidades actuales: ayudas directas para resolver los problemas de costes fijos, apoyo para asegurar la seguridad de trabajadores y clientes, y subvención de inversiones para modernizar el tejido productivo”.
Por ejemplo, la evolución del Plan de Reactivación Económica incluye como subvencionables al 70 por ciento tanto actuaciones como consumibles en el ámbito de seguridad en el trabajo, ya sean gastos derivados de la adquisición de mascarillas y guantes o pruebas de detección de COVID-19 en la plantilla, instalación de mamparas, maquinaria de desinfección o intervenciones en la distribución en planta de comercios o empresas.
En el ámbito de la digitalización, este porcentaje de subvención puede destinarse a impulsar el teletrabajo y potenciar la relación telemática con los clientes, a través de inversiones en tecnología, equipos informáticos, conectividad de banda ancha o desarrollo del comercio electrónico.