La Rioja pone en marcha un equipo de rastreadores ‘puerta a puerta’ para reforzar la prevención y la protección de los más vulnerables ante la COVID-19
Este proyecto piloto busca favorecer el cumplimiento de cuarentenas por parte de los positivos y sus contactos estrechos y, además, garantizar la máxima protección de las personas mayores con acciones divulgativas en sus domicilios.
Tal y como ha anunciado en el Parlamento de La Rioja la presidenta del Gobierno, Concha Andreu, Salud inicia la próxima semana un proyecto piloto de rastreadores ‘puerta a puerta’ con el objetivo prioritario de proteger a los colectivos vulnerables, en especial las personas mayores, con escucha activa, resolución de situaciones para garantizar el cumplimiento de cuarentenas y acciones divulgativas en sus domicilios.
El equipo, desarrollado en colaboración entre el SERIS y la Subdirección General de Coordinación Sociosanitaria y Cuidados, trabaja inicialmente en tres líneas: visitas a los domicilios de las personas que se encuentran en cuarentena por ser positivos por COVID-19 para garantizar las condiciones que permitan su cumplimiento; misma estrategia con contactos estrechos en aislamiento; y visitas domiciliarias a personas mayores que no son positivo o contacto estrecho con el objeto de trabajar acciones divulgativas en prevención y protección.
La denominada Unidad de Seguimiento COVID Domiciliario (USCD), está integrada por trabajadores sociales que trabajan en coordinación con médicos y enfermería de las Zonas Básicas de Salud y la Unidad COVID. Estos profesionales serán los encargados de acudir a las viviendas de los ciudadanos en cuarentena para favorecer y ayudar en el cumplimiento de los protocolos al tiempo que tienen sus necesidades higiénicas y alimenticias adecuadamente garantizadas, especialmente en el caso de los más vulnerables. En una primera fase de este proyecto piloto se trabajará en zonas básicas de Logroño.
El rastreo de cada nuevo positivo y llevar a cabo un adecuado seguimiento sus contactos estrechos resulta vital para frenar la curva de contagios por COVID-19, de ahí la puesta en marcha del proyecto de rastreadores ‘puerta a puerta’ que va a incidir especialmente en las personas mayores. Los trabajadores sociales acudirán a sus domicilios para:
- Hacer pedagogía con ellos: confirmar que comprenden en qué situación se encuentran y cerciorarse de que conocen adecuadamente las medidas que establece el confinamiento y lo que implica respetarlas.
- Practicar con ellos la escucha activa: conocer in situ cómo están viviendo su día a día contra la pandemia y atender sus dudas e inquietudes.
- Que se sientan más tranquilos sabiendo que, aunque tengan que permanecer aislados, no están solos. Todo lo contrario. Que se sientan acompañados.
La información recabada de cada positivo, contacto estrecho o colectivo vulnerable por parte de los rastreadores ‘puerta a puerta’ que requiera de una búsqueda y aplicación de los recursos sociales y/o legales necesarios para favorecer el cumplimiento del aislamiento o cuarentena contará con el seguimiento oportuno por parte de la trabajadora social de la Zona Básica de Salud correspondiente para una valoración y acción más exhaustiva.
Se le puede llamar a esto ya dictadura o todavía no?
FORLAN, puedes llamarlo como mejor te venga. Lo que hay que preguntarse es, si con lo que estamos viendo, es necesario por el bien general.