Salud reforzará su equipo de rastreadores COVID con 20 efectivos más del Ejército
El objetivo es cortar la transmisión del virus y, para ello, el Gobierno de La Rioja continúa implementando todos los recursos necesarios a su alcance
Salud ha realizado la petición formal al Ministerio de Defensa para solicitar la incorporación de 20 efectivos más del Ejército de la ‘Misión Baluarte’ al equipo de rastreadores COVID de La Rioja. Su misión consistirá en realizar las labores de seguimiento de contactos para cortar la cadena de transmisión del coronavirus con la mayor anticipación posible, junto al resto de profesionales que desempeñan estas labores, entre ellos, los 24 miembros del Ejército que se sumaron a la unidad el pasado mes de octubre.
La Unidad COVID de La Rioja es un equipo multidisciplinar que comenzó a desplegarse en mayo y en el que participan en la actualidad un total de 134 profesionales. Inicialmente, contó con 30 profesionales, diseñando un sistema escalable que permitiera adaptarse a la evolución epidemiológica en cada momento. A mediados de julio se amplió hasta los 85 efectivos y a finales de agosto se alcanzaron los 110. Siempre, hasta entonces, con recursos propios que integraban un equipo multidisciplinar en el que participaban profesionales de enfermería, microbiología, médicos en activo y eméritos, epidemiólogos, trabajadores sociales y administrativos.
Con la incorporación de los efectivos del Ejército que forman parte de la “Misión Baluarte”, La Rioja pasó a contar con 134 rastreadores desde el mes de octubre. Cuando el Ministerio dé el visto bueno a la solicitud efectuada, la Unidad COVID estará integrada por un total de 154 rastreadores, 110 civiles y 45 militares. Esto posiciona a La Rioja como una de las Comunidades con más rastreadores por habitante de todo el país, concretamente, uno por cada 2.032 riojanos.
Estos profesionales se apoyan en una herramienta tecnológica de desarrollo propio, denominada ControlCovid, que permite visualizar las cadenas de transmisión y el análisis de la evolución de la enfermedad desde una perspectiva diagnóstica y predictiva. Integra 3 herramientas: la autoevaluación online, el Gestor de Casos COVID y el Gestor COVID, que permiten realizar un seguimiento y tratamiento integral de los posibles casos.
Rastreadores ‘puerta a puerta’
Además del trabajo de la Unidad COVID, operativa desde mayo, Salud ha iniciado este mes de noviembre un proyecto piloto de rastreadores ‘puerta a puerta’ con el objetivo prioritario de proteger a los colectivos vulnerables, en especial las personas mayores, con escucha activa, resolución de situaciones para garantizar el cumplimiento de cuarentenas y acciones divulgativas en sus domicilios.
El equipo, desarrollado en colaboración entre el SERIS y la Subdirección General de Coordinación Sociosanitaria y Cuidados, trabaja inicialmente en tres líneas: visitas a los domicilios de las personas que se encuentran en cuarentena por ser positivos por COVID-19 para garantizar las condiciones que permitan su cumplimiento; misma estrategia con contactos estrechos en aislamiento; y visitas domiciliarias a personas mayores que no son positivo o contacto estrecho con el objeto de trabajar acciones divulgativas en prevención y protección.
La denominada Unidad de Seguimiento COVID Domiciliario (USCD), está integrada por trabajadores sociales que trabajan en coordinación con médicos y enfermería de las Zonas Básicas de Salud y la Unidad COVID. Estos profesionales se encargan de acudir a las viviendas de los ciudadanos en cuarentena para favorecer y ayudar en el cumplimiento de los protocolos al tiempo que tienen sus necesidades higiénicas y alimenticias adecuadamente garantizadas, especialmente en el caso de los más vulnerables. En una primera fase de este proyecto piloto está trabajando en zonas básicas de Logroño.
El rastreo de cada nuevo positivo y llevar a cabo un adecuado seguimiento sus contactos estrechos resulta vital para frenar la curva de contagios por COVID-19, de ahí la puesta en marcha del proyecto de rastreadores ‘puerta a puerta’ que incide especialmente en las personas mayores. Los trabajadores sociales acuden a sus domicilios para:
- Hacer pedagogía con ellos: confirmar que comprenden en qué situación se encuentran y cerciorarse de que conocen adecuadamente las medidas que establece el confinamiento y lo que implica respetarlas.
- Practicar con ellos la escucha activa: conocer in situ cómo están viviendo su día a día contra la pandemia y atender sus dudas e inquietudes.
- Que se sientan más tranquilos sabiendo que, aunque tengan que permanecer aislados, no están solos. Todo lo contrario. Que se sientan acompañados.
La información recabada de cada positivo, contacto estrecho o colectivo vulnerable por parte de los rastreadores ‘puerta a puerta’ que requiera de una búsqueda y aplicación de los recursos sociales y/o legales necesarios para favorecer el cumplimiento del aislamiento o cuarentena cuenta con el seguimiento oportuno por parte de la trabajadora social de la Zona Básica de Salud correspondiente para una valoración y acción más exhaustiva.