La hostelería confía en recuperar la actividad en La Rioja a finales de noviembre, «quizá de forma escalonada, como ya ocurre en otras comunidades autónomas»
El Grupo de Trabajo de la Hostelería Riojana, formado por representantes de todos los sub-sectores que la conforman en la región, ha mantenido una nueva reunión con representantes de la Consejería de Salud del Gobierno de La Rioja en la que se ha acordado trabajar conjuntamente en un plan que establezca “reglas claras” ante la reapertura de los establecimientos hosteleros en cuanto los indicadores de la pandemia lo permitan.
“Hemos acordado trabajar en un marco conjunto que, estableciendo nuestras demandas y aportando nuestro conocimiento sobre cada uno de los sub-sectores, permita establecer unas reglas de juego claras que nos den la previsibilidad necesaria para trabajar de forma segura, sabiendo que, hasta que llegue la vacuna, debemos convivir con el COVID-19. Eso construiría las bases para evitar que se tenga que volver a cerrar la hostelería,” comenta tras la reunión Francis Paniego, miembro de la junta directiva de Euro-Toques España y del Grupo de Trabajo de la Hostelería Riojana.
Este plan conjunto se está elaborando a partir de la propuesta de desescalada presentada por el Grupo de Trabajo y de la elaborada por la Consejería de Salud y el Ministerio de Sanidad. El objetivo es establecer un protocolo con parámetros definidos de desescalada (y de escalada si fuese necesario) de acuerdo a la evolución de la pandemia, brindando previsibilidad a la actividad del sector hostelero que demanda certezas para la supervivencia de sus empresas y de los miles de puestos de trabajo directos e indirectos que dependen de ellas.
“Es necesario que este protocolo contemple las peculiaridades de cada sub-sector”. Así, se solicita que las medidas que se incluyan en este “tengan en cuenta, por ejemplo, el espacio del que dispone cada establecimiento en lugar de limitar los aforos con un número predeterminado de personas”, afirma Paniego.
La evolución positiva de la incidencia del COVID-19 en La Rioja permite pensar en el retorno a la actividad en la última semana del mes de noviembre, quizá de forma escalonada, como ya está ocurriendo en otras comunidades autónomas.
Desde el Grupo de Trabajo de Hostelería Riojana se trabaja para que antes de esa fecha esté elaborado el plan que defina el grado de actividad de cada sub-sector y establecimiento en función de los indicadores de la pandemia y brinde previsibilidad al sector hostelero.
“El Grupo de Trabajo de la Hostelería Riojana ha conseguido en estas reuniones, por un lado, conocer con antelación los planteamientos del Gobierno y, por otro, poner encima de la mesa las necesidades y características del sector para que sean tenidas en cuenta a la hora de elaborar el plan. De esta forma será posible un escenario en el que en la vuelta a la actividad se compaginen la seguridad de la ciudadanía y la de los empresarios del sector,” mencionó Demetrio Domínguez, miembro del Grupo de Trabajo y presidente de la Asociación de Hoteles de La Rioja.
Que pongan una querella contra las CCAA y el Gobierno. Han criminalizado a la hostelería sin base de criterios ni datos, ya que en unas CCAA suben los casos y están cerrada la hostelería y en otras baja con la hostelería abierta. Querella por arruinar el sector y a miles de empresarios y trabajadores.
No solo a la hostelería, a muchos más sectores. Es muy bonito mandar cerrar los negocios de los demás. Sobretodo cuando quien los cierra sigue cobrando religiosamente su sueldo intocable de por vida.