La vacuna contra la COVID en España será gratuita, voluntaria y priorizará a 18 grupos en función del riesgo
El Gobierno prevé tener 80 millones de dosis y garantiza que los centros de salud están capacitados a pesar de que el sector reclama un refuerzo de personal.
El Consejo de Ministros ha aprobado el plan de vacunación contra el coronavirus en España, que se hará a través de la red de atención primaria, como adelantó la semana pasada la SER. El Gobierno prevé tener 80 millones de dosis y garantiza que los centros de salud están capacitados a pesar de que el sector reclama un refuerzo de personal. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comparecido tras el Consejo de Ministros. La SER adelantó la semana pasada que los primeros en recibir la vacuna serán el personal sanitario y los mayores que viven en residencias.
«El plan fija una estrategia común para todo el territorio. Para elaborarlo han participado las comunidades, científicos, sociólogos y matemáticos, entre otros. Es un documento que puede ir actualizándose. El objetivo es reducir la mortalidad y que como país estemos listos para comenzar en cuanto llegue la vacuna», ha explicado Illa que ha establecido cuatro objetivos del plan de vacunación:
- Fijar un orden de prioridad a vacunar en base a criterios científicos.
- Preparar los aspectos fundamentales de logística.
- Establecer un seguimiento adecuado mediante un registro.
- Preparar aspectos clave de comunicación para sanitarios y población general.
«Las residencias y sanitarios serán los primeros grupos en vacunarse y esperamos que sea en enero», ha explicado. Para la priorización de los grupos se han establecido 18 grupos poblacionales en función de cuatro tipos de riesgo: «El riesgo de mortalidad, el de exposición a la enfermedad, el de impacto socioeconómico y el de transmisión de la enfermedad. Sobre a estos cuatro criterios, se han priorizado esos 18 grupos de población».
La vacuna será de carácter voluntario y gratuita. «Será una vacuna gratuita, que se administrará a través del Sistema Nacional de Salud. Vamos a partir de la voluntariedad para la vacunación», según ha explicado el ministro.
Habrá tres etapas en función de la disponibilidad de la vacuna: «En el primer suministro, limitado. De enero a marzo. La segunda etapa, que se permitirá ir aumentando.Hasta junio, probablemente, y una última etapa para cubrir a todos los grupos prioritarios». En esa primera fase, los grupos que se vacunarán serán los siguientes: los residentes y el personal sanitario en residencias de mayores y de personas con discapacidad, y les seguirá el resto de personal sanitario y grandes dependientes no institucionalizados. Los grupos poblacionales que irán a continuación se anunciarán más adelante, conforme vaya acercándose la segunda fase de vacunación.
Vicente Larraga, experto en desarrollo de vacunas y profesor de investigación en el Centro de Investigaciones Biológicas-Margarita Salas, ha puesto en duda en una entrevista en la SER que el inicio de la vacunación sea a principios de año en España porque «la distribución de la vacuna es muy complicada».
Ante la proximidad de la llegada de las vacunas, Interpol ha pedido a la Policía dispositivos específicos que garanticen la distribución de vacunas ante posibles robos. El organismo internacional baraja como hipótesis policial que en cuanto la vacuna se ponga a la venta y circule por el mercado internacional va a ser objetivo prioritario de los grupos de crimen organizado como ya lo han sido las mascarillas, los test COVID-19 y los geles hidroalcohólicos.
La importancia de tener un tener un portfolio amplio
La estrategia de los distintos países es llegar a preacuerdos de compra con distintos laboratorios. La directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), María Jesús Lamas, ha explicado que la idea es realizar compras anticipadas de las vacunas mientras se están desarrollando los ensayos clínicos. «El número total de dosis que se van a contratar con este proceso excede con mucho al de la población española. Tener un portfolio amplio asegura las posibilidades contar con una vacuna. Podría ocurrir que alguna de las vacunas no llegara a tener autorización», ha resaltado.
«No estamos comprando un medicamento ya fabricado, sino que estamos compartiendo un riesgo con las compañías que están desarrollando estos medicamentos. Si los ensayos clínicos son favorables y las agencias las autorizan ya habrá una gran cantidad de dosis fabricadas para empezar a administrar inmediatamente después», ha indicado.
La Comisión Europea ya ha firmado cinco contratos para acceder a vacunas en desarrollo, mientras otras dos están en estados «avanzados» de negociación.