El “nazareno” regresa a La Rioja y logra estafar más de 181.000 euros a una empresa del sector vitivinícola
Los estafadores centran su actividad delictiva en empresas suministradoras de productos de fácil salida el mercado negro, como pequeños electrodomésticos, bebidas alcohólicas, etc. Se trata de una de las estafas más clásicas en España y se puede evitar tomando una serie de precauciones. Hay que desconfiar de los cambios bruscos en las modalidades de pago, especialmente si se asocian a fuertes incrementos de los volúmenes de compra.
Recientemente, la Guardia Civil en La Rioja ha tenido conocimiento mediante denuncia, de una estafa llevada a cabo contra una empresa del sector vitivinícola en esta Comunidad Autónoma, que le ha supuesto unas pérdidas económicas valoradas en 181.190´38 euros, tras haberle suministrado al estafador un total de 4 contenedores de botellas de vino.
El método empleado por los estafadores se conoce como el «Nazareno», una de las estafas más clásicas en España junto a la «estampita» o el «tocomocho», que se puede evitar tomando una serie de precauciones. Principalmente los estafadores centran su actividad delictiva en empresas suministradoras de productos de fácil salida el mercado negro -electrodomésticos, material informático, bebidas alcohólicas, embutidos, quesos, jamones, etc-.
Entre las distintas modalidades de fraude dirigido a empresas básicamente se encuentran las estafas conocidas como “Fraude del CEO” engaño dirigido a los responsables de la empresa, “Business Email Compromise” suplantación de los correos electrónicos de las empresas y el típico “Nazareno” caso que nos ocupa.
El «modus operandi»
Los estafadores, conocidos como “nazarenos”, se ganan la confianza de la empresa proveedora haciendo algunos pequeños pedidos que paga rápidamente. Para generar la confianza, el estafador también ofrece como fachada una empresa de apariencia solvente, de la que aporta todos los documentos necesarios y que previamente ha falsificado. Después realiza una compra de mucho más valor que paga con letras de cambio o medios similares y, tras recibir el producto, revende la mercancía y desaparece.
Más de 181.000 euros estafados
En el caso de La Rioja el “nazareno” contactó por teléfono y por correo electrónico con la empresa vitivinícola, haciéndose pasar por agente comercial de una importante sociedad mercantil domiciliada en Francia. Una vez generada la confianza consiguió cerrar la venta de cuatro contenedores de botellas de vino por valor de 181.190´38 euros. Finalmente el empresario riojano tras enviar las facturas por la venta del vino a la empresa francesa descubrió que había sido víctima de una estafa.
Recomendaciones
Existen varias pistas para intentar reconocer tipo de estafa:
Revisar con cuidado la dirección de correo electrónico del remitente. Los estafadores pueden variar ligeramente una dirección auténtica mediante una letra adicional o cambios de una letra y en la puntuación para que parezca legítima a primera vista. (p.e.,«eljeta@laestafa.es» en lugar de «eIjeta@Iaestafa.es».
Desconfiar de los clientes que vienen a buscarte, especialmente en los sectores más castigados.
En caso de no conocer a un cliente, la empresa debe averiguar si es conocido en su entorno profesional y si es solvente.
Informarse sobre los clientes, pedir referencias, intentar conocerles, visitar los locales donde vende e indagar si se ve algo raro, precios sospechosos, procedimientos de venta atípicos, etc.
Deben solicitar la confirmación del pedido, tomando contacto directo con la empresa, y no fiarse del número de teléfono proporcionado por el intermediario.
Desconfiar de los cambios bruscos en las modalidades de pago, especialmente si se asocian a fuertes incrementos de los volúmenes de compra.
Sería necesario que el empresario diera instrucciones claras al transportista para que no aceptara cambios en el lugar de entrega, sin autorización previa, y recalcar que debe obtener un albarán de transporte cumplimentado con los datos del transportista, lugar y fecha de salida, y lugar y destinatario de entrega.