La FER considera inadmisible que solo 1 de cada 3 euros se destinen a infraestructuras de comunicaciones
La Federación de Empresas de La Rioja (FER) considera inadmisible la reducida inversión pública en infraestructuras de comunicaciones, uno de los pilares en lo que se fundamenta el desarrollo y la competitividad de una región.
De los 70 millones destinados a infraestructuras y transporte, la mitad de ellos, 35 millones de euros, se destinan a abonar el último plazo del soterramiento del tren a su paso por Logroño. Del resto del dinero que deja disponible el pago del soterramiento, 9,2 millones (es decir un 26%) se destinan a abonar el déficit del transporte de viajeros y las bonificaciones de la autopista AP 68. La conclusión es muy sencilla: de cada 3 euros solo se invierte realmente 1 en las infraestructuras, una tercera parte.
A los empresarios y autónomos riojanos nos parece que este presupuesto inversor no es el adecuado en un momento tan grave como el actual, en el que resulta esencial invertir en riqueza y en el empleo, cosa que las infraestructuras de comunicaciones garantizan. La inversión pública es un motor para la economía y para el empleo.
El presupuesto para infraestructuras contempla una serie de proyectos de ejecución que, siendo importantes y necesarios para las comarcas y los municipios, son obras de menor calado para el desarrollo y la vertebración regional.
Los empresarios echamos de menos planes, proyectos y licitaciones concretas sobre las grandes infraestructuras estratégicas de la región, aquellas que representan y suponen un verdadero desarrollo regional e impulsan de forma notable el empleo, aquellas que condicionarán el futuro de La Rioja.
Es necesario concretar cuál es el modelo futuro del ferrocarril y si realmente la Comunidad va a ser eje de comunicaciones del corredor Cantábrico Mediterráneo, y en qué plazos. Saber qué va a ocurrir con el desdoblamiento de la N-232. Conocer si hay planes concretos para los enlaces previstos de la AP-68 antes de que se produzca la liberalización de la misma. Es fundamental saber el modelo y el desarrollo que va a tener el aeropuerto de Logroño-Agoncillo.
Todas ellas, sí, son infraestructuras que determinan el futuro de una Comunidad como la nuestra, que ha sido y sigue siendo deficitaria históricamente en infraestructuras de comunicaciones.
No se puede esperar más tiempo. Se trata de un asunto de interés regional, y las Administraciones deben ponerse manos a la obra urgentemente y ser más ambiciosos en su plan de infraestructuras con proyectos, con plazos y licitaciones concretas que den pasos; en definitiva con una inversión pública relevante y firme que ponga a La Rioja en el mapa de las comunicaciones en nuestro país.