El Consejo Regulador asegura que Bruselas se pronunciará sobre la nueva denominación que se anuncia para La Rioja Alavesa y recuerda que la permanencia en Rioja es «absolutamente voluntaria»
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja expresa «una gran contrariedad y preocupación, ante los oídos sordos hechos por el Gobierno Vasco a la vista de las alegaciones y reparos formulados frente a la tramitación del reconocimiento de una nueva y artificiosa Denominación de Origen Protegida llamada “Arabako Mahastiak – Viñedos de Álava”, no solo por esta entidad sino por diversas asociaciones y organizaciones de ámbito regional y nacional, así como del propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Es relevante aclarar que este trámite administrativo pretende posibilitar que el expediente llegara a viajar hasta Bruselas, donde realmente se sometería a su aprobación o desestimación; en ningún caso constituye una luz verde a la creación de la pretendida nueva Denominación de Origen, y queda un largo recorrido administrativo pendiente.
En este sentido, el Consejo Regulador considera el expediente a cuyo análisis se enfrentará la Comisión Europea, carente de argumento y fundamento jurídico alguno; la demarcación geográfica de la pretendida nueva denominación coincide con una zona ya existente dentro de la DOCa Rioja, las variedades de uva y métodos de elaboración son esencialmente los ya descritos en el pliego de condiciones de la DOCa Rioja y la iniciativa carece en su esencia de elementos diferenciadores que justifiquen la necesidad de amparo específico mediante mecanismos ofrecidos por la legislación europea de denominaciones de origen.
Si bien el Consejo Regulador confía plenamente en el criterio de las instituciones europeas, dará no solo la batalla en vía administrativa, en su caso judicial y si fuera necesario ante Bruselas, en su debido momento. En este sentido, empleará todos los recursos a su alcance para impedir el aprovechamiento indebido de la reputación de Rioja y de las zonas que integran esta Denominación, así como para evitar una competencia desleal y la confusión de los consumidores que merecen, al igual que los operadores riojanos, la máxima protección. En la medida que es imposible evitar estos extremos con la solicitud a la que el Gobierno Vasco pretende dar curso, el Consejo Regulador estará ineludiblemente del lado de sus inscritos, de todos sus inscritos, algo que parece obviar aquél.
Respecto a la iniciativa de esta pretendida creación de una nueva denominación de origen, cabe recordar que se trata de un plan con un apoyo residual, únicamente soportado en su génesis en 2016 por una fracción reducida de bodegas integradas en la asociación ABRA, que a su vez representa un porcentaje menor, no solo de la Denominación de Origen Calificada Rioja, sino de la comercialización de las bodegas ubicadas en Rioja Alavesa, y que a día de hoy alguno de los promotores originales ya se ha desvinculado del proyecto.
Por último, el Consejo Regulador considera oportuno incidir en la idea de que la pertenencia a la Denominación de Origen Calificada Rioja es absolutamente voluntaria y ningún inscrito está obligado a permanecer en ella, por lo que aquellas bodegas o viticultores que no deseen formar parte de la misma, pueden abandonarla en cualquier momento. Para hacerlo, deben asumir todas las consecuencias de dar de baja tanto las bodegas como los viñedos de los registros de la DOCa Rioja».
El proyecto de viñedos de Álava no garantiza que los vinos que se fabriquen sean del territorio cubierto por la actual denominación de origen, porque son tan viñedos de Álava, el Txacoli que se recoge en otras latitudes de Álava; una muy mala noticia para los consumidores del Rioja.