Bodegas RODA marca un hito en la optimización energética en sus instalaciones en Haro
Bodegas RODA se fundó en 1987 y sus instalaciones se han ido adaptando a las necesidades del momento y al ritmo del desarrollo, creciendo estructuralmente en cuatro fases desarrolladas en 1991, 1996, 2000 y 2018. Todas se han realizado acordes a los problemas de la época, teniendo la de 2018 -que acaba de concluir- un objetivo energético conforme al siglo XXI: optimizar la eficiencia energética y utilizar energías renovables.4
Con este objetivo claro, Bodegas RODA persiguió la eficiencia energética construyendo una bodega subterránea para aprovechar la geotermia, empleando las diferentes temperaturas del aire para ventilarla. Las energías renovables provienen del sol, concretamente con la producción de agua caliente a alta temperatura (a 70ºC) a partir de tubos de vacío. Este agua caliente abastece las necesidades de todo el circuito de elaboración y de calefacción de la bodega y, con el sobrante, mediante un sistema de absorción, se produce agua fría (a 7ºC) que permite refrigerar los depósitos, las salas de barricas y las estancias de la bodega. Mediante el agua fría y el agua caliente, a través de un sistema de adsorción, Bodegas RODA es capaz de desecar el ambiente demasiado húmedo del calado del siglo XIX donde descansan sus vinos antes de salir al mercado sin necesidad de emplear otros recursos. Un equilibrio energético a través del sol que marca un hito en la industria enológica.