La formación regionalista señala que con la propuesta del Gobierno Central la AP-68 continuara siendo una vía de pago después de tantos años luchando por su liberalización. Alcaldes y concejales regionalistas exigen a Concha Andreu que no lo permita. Antoñanzas: “No podemos consentir que después de décadas de incumplimientos y marginación en materia de infraestructuras ahora pretendan que la AP-68 siga siendo de pago y que en las escasas autovías riojanas también haya que pagar”.

El Partido Riojano ha registrado en la Federación Riojana de Municipios (FRM) una iniciativa para impedir que la AP-68 y las autovías riojanas se conviertan en carreteras de peaje. A su juicio, esto supondría un nuevo varapalo para las infraestructuras riojanas por carretera y, lo que es peor, que la AP-68 -que finaliza su concesión en 2026 y existe un compromiso por parte del Gobierno Central de convertirse en una autovía libre- continúe siendo una vía de alta capacidad de pago.

Los regionalistas recuerdan que nuestra Comunidad Autónoma es la que más kilómetros tiene de peaje por superficie y por habitante, lo que perjudica desde hace años el desarrollo logístico, industrial y atracción de inversiones en nuestra tierra.

La formación regionalista ha subrayado que la AP-68 tenía que haber sido una autovía en 2011, pero los gobiernos del PP y del PSOE forzaron que continuase siendo una autopista de peaje hasta 2026. Ahora, con la propuesta que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda urbana ha trasladado a Bruselas en su Plan de Recuperación, la AP-68 pasará de ser una autopista a una autovía de pago, “con lo que los riojanos seremos los más perjudicados en materia de carreteras en el conjunto del Estado y una vez más habremos sido engañados por los diferentes gobiernos centrales”.

Desde el PR+, advierten que uno de cada tres kilómetros de vías de alta capacidad en nuestra región es de pago y esto genera enormes desigualdades con regiones limítrofes como Navarra, Castilla y León o Aragón, entre otras muchas, que tienen muchos meno kilómetros de peaje. Recuerdan, asimismo, que las pocas medidas en favor de rebajar el coste de circular por la AP-68 la estamos pagando los riojanos de nuestros propios impuestos; además de no haber cumplido ninguno de los compromisos de convertir el tramo entre Alfaro y Calahorra de la N-232 en autovía, ni la variante del Villar de Arnedo ni tan siquiera los enlaces comprometidos en Aldeanueva de Ebro, San  Asensio, Ollauri o Pradejón para los que no hay ni tan siquiera proyectos después de años de anuncios.

Alcaldes y concejales regionalistas han pedido a Concha Andreu que no permita que la AP-68 y las autovías riojanas se conviertan en carreteras de pago e invitan al PP y PSOE a sumarse en la Federación Riojana de Municipios a la propuesta regionalista, que “es de justicia y sentido común”. Los dirigentes del Partido Riojano han destacado que los alcaldes de las cabeceras de Comarca “deberían sumarse a esta propuesta para presionar al Gobierno Central e impedir una iniciativa que además aumentará la inseguridad en las carreteras, ya que muchos conductores optarán por vías secundarias para no tener que pagar por circular en autovías”.

El presidente del Partido Riojano, Rubén Antoñanzas, ha resaltado: “No podemos permitir que después de décadas de incumplimientos y marginación en materia de infraestructuras, ahora pretendan que la AP-68 siga siendo de pago y las escasas autovías riojanas pasen a ser de pago, para quienes circulen por ellas”. En la misma línea, el alcalde de Laguna de Cameros, Martín Íñiguez, representante regionalista en la FRM, ha afirmado: “Los riojanos llevamos muchos años financiando las autovías de otras Comunidades Autónomas, ya vale de incumplimientos y silencio, nos toca trabajar todos juntos para que el Gobierno rectifique con La Rioja”.