Las pequeñas bodegas de Rioja anuncian su salida del Consejo Regulador «si no cambian las reglas del juego»
La Asociación de Bodegas Familiares ha echado un órdago. En declaraciones a la Cadena SER, anuncian su salida del Consejo Regulador, el órgano encargado de decidir los designios de la Denominación de Origen Calificada Rioja, «si en el plazo de dos años no cambian las reglas del juego». Son palabras de su presidente, Eduardo Hernaiz, que concede un periodo hasta mayo de 2025 para aprobar un «nuevo modelo más acorde con la realidad».
Esta la respuesta de la organización a los resultados del reciente proceso electoral en la Interprofesional del Vino de Rioja, que se trasladan a la composición del Consejo Regulador. La Asociación de Bodegas Familiares ha mantenido los resultados de hace cuatro años, con dos vocales y el 8% de la representación del sector comercial, a pesar de haber aumentado el peso de las bodegas, con el respaldo de 216 firmas, más de la mitad del total, y aglutinar la mayor parte de la facturación de este ramo.
De hecho, el cambio de modelo debe pasar inexorablemente por la aceptación de los tres actores que controlan la mesa del Consejo Regulador. El Grupo Rioja, en el sector comercializador, y, por el lado del sector productor, ARAG-ASAJA y la Federación de Cooperativas (FECOAR).
Sin embargo, estas tres entidades deben elegir, en primer lugar, al nuevo presidente del Consejo en sustitución de Fernando Salamero, representante de las bodegas. Hace cuatro años el sector productor acordó el reparto del mandato entre ASAJA y las cooperativas en las figuras de José Ángel Lecea y José María Daroca. Una fórmula que se podría repetir en esta ocasión.
Desde la Federación de Cooperativas tienen en mente otro planteamiento: que la presidencia recaiga en manos de su presidente Fernando Ezquerro.
El 21 de junio se elegirá al nuevo presidente de la Denominación. Veremos luego cómo se aborda ese posible cambio de modelo en la representación del Consejo Regulador.