El Gobierno de La Rioja podría facilitar «el acceso a fincas agrícolas abandonas o semi-abandonadas a quienes no pueden tener esos recursos»
El objetivo es inventariar fincas de titularidad pública o privada que no estén utilizándose y analizar sus posibilidades desde el punto de vista agronómico, de viabilidad económica y de infraestructuras.
El Gobierno de La Rioja impulsa el proyecto de ‘Acceso a la tierra. Red de tierras’ para ofrecer nuevos espacios cultivables y favorecer procesos de llegada al medio rural vinculados a la actividad agraria, dentro de la Estrategia Regional de Reto Demográfico. Así lo ha anunciado la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, en su intervención en el Debate del Estado de la Región en el Parlamento de La Rioja.
El proyecto de ‘Acceso a la tierra. Red de Tierras’ tiene por objetivo crear un espacio de comunicación y red entre los actores del territorio rural para habilitar fórmulas y recursos que faciliten el acceso a fincas agrícolas abandonas o semi-abandonadas a quienes no pueden tener esos recursos. El objetivo es inventariar fincas de titularidad pública o privada que no estén utilizándose y analizar sus posibilidades desde el punto de vista agronómico, de viabilidad económica y de infraestructuras.
El proyecto permitirá rehabilitar espacios tradicionales de huerta y abordar la lucha contra la despoblación, generando una nueva palanca que ofrecer a nuevos pobladores para conseguir asentarles y que puedan desarrollar productos autóctonos desde enfoques inclusivos.
La iniciativa contribuye a la regeneración del mundo agrario con el acceso a la tierra como factor fundamental. De este modo, favorece poner en valor las tierras con aptitudes para la agricultura; frenar la pérdida de superficie agraria útil; mejorar y ampliar la base territorial de las explotaciones; recuperar y favorecer el acceso a explotaciones ganaderas y forestales, y evitar situaciones de abandono en el medio rural.
Entre los destinatarios del programa ‘Acceso a la tierra. Red de tierras’ figuran explotaciones que quieran aumentar su superficie agraria; jóvenes que quieran dedicarse a la actividad agraria; cooperativas agrarias que pretendan aumentar su base territorial y zonas afectadas por el envejecimiento o el éxodo rural.
El proyecto tendrá una primera fase piloto en la comarca del valle medio y alto del Oja, en las localidades de Santurde, Santurdejo, Ojacastro, Ezcaray, Zorraquín y Valgaón, así como en la comarca del valle medio del Iregua, en los municipios de Torrecilla en Cameros, Nestares y Viguera.
El proyecto se articulará en cinco fases: inventariado de fincas; catalogación de parcelas; dinamización y búsqueda de posibles cultivadores; puesta en marcha de cultivos y divulgación.
Además de las medidas necesarias para evitar el abandono y la infrautilización del suelo agrario, el proyecto contribuye a conservar y proteger el suelo, así como a asegurar la viabilidad de las explotaciones agrarias y la función social de la tierra en lo concerniente a su preservación como activo productivo y ambiental en beneficio de la comunidad.
El proyecto también impulsará la diversificación de las actividades agrarias en las zonas rurales y favorecerá el movimiento en el mercado de la tierra.