‘Ornamento y Éxtasis I’ replantea en el Museo de La Rioja la perspectiva del retablo riojano con una visión fotográfica nunca vista de 25 joyas del patrimonio retablístico de la región
El consejero de Educación, Cultura, Deporte y Juventud, Pedro Uruñuela, ha inaugurado la exposición, junto con el promotor de la misma, Jesús Rocandio, quien ha retratado estas instalaciones utilizando tecnologías de última generación fotográfica para un nivel máximo de nitidez y detalle.
El consejero de Educación, Cultura, Deporte y Juventud, Pedro Uruñuela; y la directora general de Cultura, Ana Zabalegui, han inaugurado la exposición ‘Ornamento y Éxtasis I’, que estará abierta en el Museo de La Rioja hasta el próximo día 13 de diciembre. Esta muestra, promovida por el artista riojano Jesús Rocandio y su equipo de Casa de la Imagen, en colaboración con el Gobierno regional, presenta una treintena de fotografías de última generación donde se retratan con un nivel extraordinario de calidad y nitidez otros tantos retablos de La Rioja, ofreciendo al espectador una nueva experiencia de contemplación de estas obras, tanto por perspectiva, como por iluminación y niveles de detalle. La exposición conforma, de hecho, un homenaje a la propia tradición retablística de La Rioja, probablemente una de las regiones de todo el país con mayor riqueza patrimonial de estas instalaciones.
La retablística riojana es una de las escuelas artísticas más importantes de las que se formaron en España entre los siglos XVI y XVIII. Sus obras, repartidas por toda la extensión de nuestra pequeña comunidad, forman un patrimonio único, muchas veces ignorado. Uno de los objetivos principales de la presente exposición es revalorizar estas obras, en muchos casos poco conocidas para el gran público, y que son expuestas ahora en una perspectiva “como nunca antes se habían visto”. El consejero Pedro Uruñuela ha hecho una “reivindicación de esa tradición retablística riojana como una de las grandes joyas patrimoniales de esta tierra, y puede que no lo suficientemente visibilizada a lo largo de los años; La Rioja es sede y alojamiento de una más que generosa producción de retablos, de diferentes tipologías, grado de calidad y conservación, con un periodo histórico clave comprendido entre los siglos XVI y XVIII; y el testimonio de aquel tiempo ha prevalecido a lo largo de los siglos por innumerables rincones de la región, desde retablos más famosos como Santo Domingo, Logroño o Navarrete, a auténticas joyas semi escondidas en pequeñas municipios de la región”.
De esta forma, “todo aquello queda recogido en esta exposición, donde Jesús Rocandio asume el reto de una perspectiva fresca y distinta, y nos acerca este mundo a través de las últimas tecnologías de la fotografía. Espero que los riojanos y las riojanas se acerquen estas semanas al Museo a visitar la muestra y a contemplar esta forma diferente de acercamiento al retablo riojano; y que eso les ayude a descubrir nuevos elementos de nuestro patrimonio y, por qué no, les pique el gusanillo de ir a recorrerlos”, ha resaltado.
Varios usos
Por su parte, Jesús Rocandio, promotor de la muestra a través de la Casa de la Imagen, ha engarzado la génesis del proyecto con el trabajo anterior del fotógrafo Alberto Muro, primero que hizo un inventario artístico de La Rioja en los años 20. “Pretendíamos que este trabajo tuviera varios usos: el propio de la fotografía, que ya es patrimonio de La Rioja, pero también esta novedosa forma de fotografiar ofrece usos documentales de estos elementos y también para posibles restauraciones en el futuro; así como también un uso dentro de las tecnologías cuando pueda implementarse en algún soporte digital en el que el usuario pueda ampliarlo y observar el detalle”. Rocandio ha destacado también cómo la nitidez de las imágenes “permite a uno meterse en el retablo y en ese momento de reflexión, poder admirar el nivel de detalle de estas instalaciones; también el punto de vista, desde el medio y cuando normalmente un retablo lo vemos desde abajo, te hacer descubrir cosas que antes no habías visto cuando lo solías ver desde abajo”.
En este sentido, el otro aspecto destacado de la muestra es el “paseo” que se puede realizar por estas joyas del patrimonio de la región, y que van desde las más reconodidas instalaciones en Navarrete, Santo Domingo o Logroño a otras joyas escondidas en municipios como Aldeanueva, Zarratón, Murillo, Grañón o Enciso, entre otros ejemplos. Otro objetivo de la muestra es, de hecho, “despertar el gusanillo, una vez vistas las imágenes, de ir a visitar esos municipios y sus retablos al natural”, han planteado Uruñuela y Rocandio.
Esta es la primera de una serie de exposiciones que pretende celebrar los tesoros artísticos de La Rioja y traerlos a la contemporaneidad, a cien años de que Alberto Muro afrontase el inventario artístico de la provincia desde una óptica tan fotográfica como documental. Esta muestra, que estará disponible en el Museo de La Rioja hasta el próximo día 13 de diciembre, constituye un primer homenaje al maestro, adaptándose a los tiempos para aportar una visión novedosa a unos tesoros por redescubrir, un patrimonio común que es deber de todos conservar y proteger para generaciones futuras.