Bilbaínas celebra 120 años editando un libro con su historia, lanzando su primer vino de viñedo singular e inaugurando la Sala Santiago Ugarte
Bodegas Bilbaínas elaboradora de uno de los vinos más icónicos de La Rioja, Viña Pomal, ha celebrado su 120 aniversario. Y lo ha hecho recuperando su historia en un libro del escritor y periodista especialista en vinos Federico Oldenburg, La estación de los sueños, que relata la vida de la bodega, una de las primeras de La Rioja y la que tiene el registro embotellador más antiguo. Una biografía emotiva de una bodega pionera en el barrio de la Estación de Haro, donde se concentra el mayor número de bodegas centenarias del mundo.
Además de reivindicar su historia, Bodegas Bilbaínas celebra su 120 aniversario lanzando Viña Zaco, su primer vino de viñedo singular, la máxima categoría de calidad de vinos de la D.O.Ca Rioja. Asimismo, inaugura la Sala Santiago Ugarte, en honor al fundador de la bodega, que será a la vez su centro de investigación y un espacio para vinificaciones especiales donde se elaborarán vinos como hace 120 años.
Bodegas Bilbaínas es hoy la mayor propietaria de viñedos de Haro, cuna de la D.O. Ca. Rioja. Suma cerca de 225 hectáreas de viña, 3.400 m2 de calados subterráneos (laberínticas cavas para conservar el vino) y vinos que ya son un emblema de la región, como Viña Pomal o La Vicalanda. Con la máxima calidad como premisa, elabora sus vinos con uva procedente de sus viñedos en Haro, donde desarrolla prácticas sostenibles para preservar el entorno. También combina las prácticas más tradicionales con las más avanzadas para dotar a sus vinos de una personalidad única. Bodegas Bilbaínas exporta a más de 20 países y, en 2020, sus vinos han recibido más de 70 reconocimientos en todo el mundo.
La nueva Sala Santiago Ugarte, pasado y futuro en un mismo espacio
Coincidiendo con el 120 aniversario, Bilbaínas ha inaugurado una moderna nave de vinificaciones especiales que se destinará a la elaboración de vinos de alta gama y que lleva por nombre Santiago Ugarte en honor a su fundador. La sala es un reflejo de cómo se concibe la elaboración de vino en la bodega, ahora y desde hace 120 años. Cuenta con depósitos de hormigón y tinas de roble francés, así como lagares de diferentes tamaños y capacidades para poder vinificar cada parcela de sus mejores viñedos por separado, con el objetivo de respetar la esencia de cada uno de ellos. Todo el trabajo en este espacio es rigurosamente manual, desde el proceso de selección de la uva como las labores relacionadas con la vinificación y crianza, para las cuales se han recuperado métodos ancestrales de elaboración.
Además de este vínculo con la tradición, la sala Santiago Ugarte será el centro de investigación de Bodegas Bilbaínas. En ella, el equipo de enología realiza pruebas con técnicas de elaboración, variedades minoritarias, diferentes tipos de crianzas, etc. para conseguir vinos de calidad que reflejen el viñedo del que proceden. De las experiencias enológicas que se desarrollan en este espacio se benefician asimismo el resto de los vinos más conocidos de la casa.
Viña Zaco, primer vino de viñedo singular de Haro
Bodegas Bilbaínas también celebra su 120 aniversario con el lanzamiento de Viña Zaco, su primer vino de viñedo singular, la máxima categoría de calidad de vinos de la D.O.Ca Rioja. Zaco es la viña histórica más antigua de la bodega. De su zona más pedregosa, procede la uva con la que se elabora Alto de la Caseta, uno de los tintos más excepcionales de la gama de Viña Pomal.
Situada en un meandro del Ebro, es una de las mejores viñas de Haro, con características excepcionales. Su suelo profundo y arenoso, en el que asoman guijarros de origen aluvial, permite obtener vinos de perfil diferenciado, redondos, densos y expresivos.
De sus uvas nace ahora el nuevo Viña Zaco, un tinto (100% tempranillo) de intenso rojo cereza con reflejos violáceos. En nariz, tiene notas especiadas de regaliz y frutos negros y matices florales y, en boca, es de entrada suave, bien estructurado y muy equilibrado. Se vendimia de forma manual y envejece en foudres de roble francés durante 20 meses.
Para ser considerado “de viñedo singular”, un vino debe cumplir requisitos como obtener una valoración ‘excelente’ en el análisis organoléptico del Consejo Regulador y proceder de un único viñedo de 35 años como mínimo, con un rendimiento limitado.
‘La estación de los sueños’, la biografía emotiva de Bilbaínas
Para reivindicar el legado de la bodega, Bodegas Bilbaínas encargó al periodista y escritor especializado en vinos Federico Oldenburg un libro que relatase su historia. Bajo el título ‘La estación de los sueños’, Oldenburg repasa su trayectoria desde su origen, en 1859, cuando los propietarios de la bodega Savignon Frères de Burdeos decidieron trasladarse al otro lado de la frontera huyendo de la gran plaga del oidium, a la que seguiría la filoxera. Se instalaron al lado de lo que hoy es el Barrio de la Estación de Haro, y fueron pioneros en la producción de vinos y espumosos en la zona. Pero a finales del siglo XIX decidieron volver a Burdeos y pusieron a la venta su bodega.
En 1901, el empresario vasco Santiago Ugarte compró las instalaciones, con la exportación como primer objetivo. Después, fue adquiriendo propiedades en las zonas vinícolas más relevantes de España: Rioja, Valdepeñas, Ciudad Real, Toledo, Álava, etc. y abrió oficinas comerciales por todo el país. Entre sus marcas, el espumoso Lumen, comercializado como “champagne” con gran éxito, el vino de misa que llegó a proveer el Vaticano, o Ederra, el vino diario de la casa real bajo el reinado del rey Alfonso XIII. En 1903 la bodega ya cotizaba en la Bolsa de Bilbao, y pronto llegó a Francia, Alemania, Gran Bretaña, México y Venezuela. En 1908 se comercializaba la primera botella de Viña Pomal, una enseña de referencia que identificaría a la bodega para el resto de su historia.
Un patrimonio único
Desde 1908, Ugarte impulsó una política de compra de viñedos históricos, un patrimonio que la convertiría en líder de la viticultura riojana y en una de las empresas vinícolas más importantes de España. Tenía el convencimiento de que los mejores vinos nacen de las mejores viñas, un criterio que a principios del siglo XX no estaba tan generalizado como ahora. En 1918, compró Viña Zaco, y le seguirían Pomal, Paceta, Vicuana o Cuervo. Un patrimonio vitícola que hoy sigue ofreciendo uvas de excepcional calidad y carácter diferenciado. Defensor del valor del terroir y el origen, en 1925 Ugarte impulsó la creación de la primera Denominación de Origen vinícola española: D.O. Rioja.
1935 – 1976, los años dorados de Bilbaínas
Tras la muerte de Ugarte, en 1935, le sucedió en el cargo su hijo, que dio un largo período de esplendor a la compañía, especialmente en los mercados internacionales. En Inglaterra, la fama de Viña Pomal era tal que el jefe de la filial de londinense hizo llegar una caja de este tinto a Winston Churchill a Downing Street.
En 1976, se inició un período marcado por el cambio de modelo productivo y la llegada de grandes grupos al mercado. En 1992, asumió la dirección José Luis Urdampilleta, que quiso dar aires de modernidad a Bilbaínas con nuevos cuvées como La Vicalanda. Cinco años más tarde, lideró la venta a Codorníu.
Codorníu, regreso al viñedo y la esencia riojana
Codorníu, que había emprendido una estrategia de compras de viñedos y bodegas en España y otros países para fortalecer su cartera de vinos tranquilos, llegó en 1997 con una filosofía clara: competir en calidad y no en cantidad. Esto devolvió el protagonismo al viñedo, la clave de una bodega con uno de los patrimonios de viña más importantes del territorio riojano con fincas emblemáticas como Viña Pomal, Viña Zaco o Viña Paceta. A esta labor se sumó el trabajo por lograr que marcas emblemáticas como Viña Pomal recuperaran su antiguo esplendor, o por relanzar antiguas marcas, como la del espumoso Lumen en 2017.