El punto salió adelante con la abstención de Ciudadanos.

El pleno del Ayuntamiento de Haro, reunido de forma extraordinaria a las 14.30 horas, aprobó una modificación de créditos por importe de 70.600 euros, financiados del remanente de tesorería del año pasado, que se emplearán para pagar las nóminas de los funcionarios, debido a que el capítulo correspondiente a gastos de personal no cuenta con la cantidad suficiente como para hacer frente, según la alcaldesa, Laura Rivado, a las horas extra generadas en el primer trimestre del año y a las que se registran actualmente porque hay muchos funcionarios de baja y hay que cubrir suplencias.

El Grupo Municipal de Ciuadadanos anunció su abstención porque este punto se podía haber incluido en el pleno ordinario del pasado 2 de noviembre, las sesiones tienen que ser presenciales y con público y por la hora del desarrollo de este encuentro (las dos y media de la tarde, horario de difícil conciliación familiar.

La alcaldesa argumentó que el pleno es muy rápido y sencillo, con un único punto dentro del orden día: la falta de crédito para pagar las nóminas de los funcionarios. Además, el 2 de noviembre no estaba toda la unidad de Secretaría de baja y ahora sí.

El PP, que votó a favor, porque están de acuerdo en que los funcionarios tienen que cobrar, dejó constancia de que al equipo de gobierno tripartito todos los años le pasa lo mismo. La sesión sirvió además para que, los concejales que no pudieron acudir presencialmente al improvisado salón de plenos, comprobasen la calidad de sonido que ofrece el Ayuntamiento a los medios de comunicación. Las frases más repetidas por los ediles que siguieron el pleno de forma telématica fueron «no se oye, no se escucha nada», incluida Arantxa Carrero miembro del tripartito.