La Rioja contará con 18,4 millones de euros para invertir en cinco planes de sostenibilidad turística, aquí podría estar la ayuda europea que anunció Leopoldo García para la pasarela y ascensor del Barrio de la Estación de Haro
De los cinco Planes de Sostenibilidad Turística en Destino, cuatro serán gestionados por entidades locales y otro corresponde a una acción de cohesión que desarrollará la Comunidad Autónoma. A diferencia del programa ordinario de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos –que lleva ya dos ediciones–, esta primera convocatoria extraordinaria no se financia con el presupuesto propio de las tres administraciones implicadas (Secretaría de Estado de Turismo, CCAA y entidades locales beneficiarias), sino que se sufraga íntegramente con los fondos de recuperación europeos.
El Gobierno de España ha acordado con las Comunidades Autónomas los proyectos y destinos turísticos concretos en los que se invertirán 615 millones de euros de los fondos de recuperación Next Generation EU dedicados al programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos. Los beneficiarios ascienden a 169 proyectos en las diferentes Comunidades Autónomas.
En concreto en La Rioja, se destinarán 18,45 millones de euros en cinco Planes de Sostenibilidad Turística en Destino, cuatro de ellos gestionados por entidades locales y otra a una acción de cohesión que desarrollará la Comunidad Autónoma. El objetivo conjunto de las cinco propuestas es desplegar la primera fase de la dimensión turística de los proyectos Enorregión y Valle de la Lengua.
Los planes son los siguientes:
Valle de la Lengua (Mancomunidad): Impulsar la revalorización turística sostenible del lugar a partir del ecoturismo idiomático como palanca de desarrollo socioeconómico del lugar
Logroño (Ayuntamiento): Lograr el posicionamiento estratégico de Logroño como destino enoturístico de referencia internacional, integrando activos culturales y patrimoniales e impulsando el desarrollo económico y social.
Haro, Briñas, Casalarreina, Ollauri y Sajazarra (Mancomunidad): Acelerar la transformación hacia un destino enoturístico referente en sostenibilidad, con una propuesta de valor más pausada, equilibrada y circular, comprometido con el entorno y la sociedad local.
Ábalos, Briones, San Asensio y San Vicente de la Sonsierra (Mancomunidad): Este Plan implementará un modelo enoturístico sostenible en el que el entorno natural, el patrimonio edificado e inmaterial y la cultura del vino conformará un producto turístico único, basado en la sostenibilidad ambiental, económico, cultural y social.
Acción de cohesión que desarrollará la Comunidad Autónoma de La Rioja: El reto es convertir La Rioja en un destino turístico de interior de referencia a nivel mundial, impulsando un proceso que la convierta en una región más verde, competitiva, digital, cohesionada e igualitaria, potenciando sus recursos más singulares y diferenciales, con mayor capacidad de transformación, como son la cultura del vino y el hecho de ser la cuna del castellano.
Destinos más competitivos
“El programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos que recuperamos en el año 2020 ha demostrado ser el mejor ejemplo de colaboración entre los tres niveles de la Administración en una política de Estado como debe ser la política turística. La inversión que aprobamos hoy, y que reeditaremos en 2022 y 2023, hará a nuestros destinos más competitivos, avanzando hacia un modelo más respetuoso con el medio ambiente, digital, accesible para todos y cuyos beneficios repercutan tanto en el sector como entre la población residente”, ha valorado la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
A diferencia del programa ordinario de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos –que lleva ya dos ediciones–, esta primera convocatoria extraordinaria no se financia con el presupuesto propio de las tres administraciones implicadas (Secretaría de Estado de Turismo, CCAA y entidades locales beneficiarias), sino que se sufraga íntegramente con los fondos de recuperación europeos.
La presentación y selección de solicitudes, así como el reparto de los fondos entre Comunidades Autónomas, ha seguido el procedimiento establecido en la Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destinos, aprobada por unanimidad en Conferencia Sectorial en julio pasado.
De los 169 proyectos seleccionados (entre un total de 506 solicitudes presentadas), 153 los gestionarán las entidades locales solicitantes, mientras que otros 16 corresponden a acciones de cohesión territorial que desarrollarán las Comunidades Autónomas, pero que impactarán asimismo en los destinos.
Objetivos generales
El programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destino persigue como objetivos generales apoyar a los destinos turísticos españoles, cualquiera que sea su escala y el tipo de demanda al que responda, en su proceso de transformación hacia hubs o polos de innovación turística capaces de integrar en su oferta la sostenibilidad medioambiental, socioeconómica y territorial, y de desarrollar estrategias de resiliencia frente a los nuevos retos del ecosistema turístico, desde el cambio climático, hasta la sobredemanda turística o las crisis sanitarias y de seguridad.
El segundo objetivo general es alcanzar, a través de los distintos instrumentos de intervención, una mayor cohesión territorial, no solo relacionando la oferta y los destinos de cada territorio, sino creando conexiones entre los destinos de distintas regiones.
Entre los resultados que se esperan de este programa está mejorar los destinos turísticos invirtiendo en la mejora de su competitividad para que puedan ejercer un efecto tractor sobre la demanda turística y un efecto dinamizador del sector turístico privado; incorporar de manera efectiva la sostenibilidad y la digitalización en la gestión de los recursos, infraestructuras y productos turísticos de los destinos; diversificar la oferta de destinos turísticos para contribuir a generar oportunidades de empleo y actividad, redistribuir la renta turística y favorecer la cohesión territorial y la desconcentración de la demanda, en particular en las zonas rurales, así como propiciar la desestacionalización y mejorar el capital natural del sistema turístico, garantizando su perennidad mediante la reducción de las emisiones, la mejora de la gestión de desechos y aguas, la protección, restauración y aprovechamiento turístico de los ecosistemas, la renaturalización de los mismos y la introducción de actuaciones de prevención o mitigación de los efectos del cambio climático.