Se cumple un año del inicio de la campaña de vacunación frente al COVID-19 en La Rioja con 582.500 dosis administradas, el 90,9% de los riojanos con pauta completa y más de 92.000 dosis de refuerzo
La primera dosis de la vacuna frente al COVID-19 se inoculó en nuestra comunidad a los usuarios y trabajadores de la residencia de personas mayores ‘Madre de Dios’ de Haro el 27 de diciembre de 2020, al día siguiente, comenzó a administrarse entre los profesionales sanitarios de primera línea.
Se cumple un año desde que se administrara la primera vacuna frente al COVI-19 en La Rioja. Fue en la Residencia de Personas Mayores ‘Madre de Dios’ de Haro. Javier Martín, 68 años de edad, fue el primer usuario del centro en recibir una de las dosis de Pfizer BioNTech que habían llegado hasta la comunidad esa misma mañana. A partir de entonces y hasta el mes de marzo, se logró que casi la totalidad del primer grupo priorizado por su vulnerabilidad fuera inmunizado en la Comunidad, uno a uno, en sus propios centros.
De manera paralela y a partir del día siguiente, los trabajadores sanitarios de primera línea de toda La Rioja también fueron vacunados frente al COVID-19 por su exposición al virus. Para facilitar su inmunización, Salud optó por habilitar dos puntos de vacunación, uno en el Hospital San Pedro y el otro en la Fundación Hospital de Calahorra. El primer profesional en recibir la vacuna en el centro hospitalario de Logroño fue Pedro Montilla, técnico especialista en radiodiagnóstico. Tres días más tarde, comenzaban a recibir la suya los sanitarios de primera línea de La Rioja Baja. Una vez completada su inmunización, se hacía lo propio también con el siguiente grupo priorizado por su riesgo de exposición ante el virus: el resto de profesionales sanitarios y sociosanitarios de la comunidad.
De manera paralela, la campaña de vacunación de La Rioja daba un paso más el 11 de febrero e iniciaba la inmunización de los grandes dependientes no institucionalizados. Por su parte, los puntos de vacunación habilitados en el Hospital San Pedro y la Fundación Hospital de Calahorra acogían también, a inicios del mes de marzo, la vacunación de los primeros trabajadores esenciales entre quienes se ha incluido a los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, más tarde, a los profesionales de centros educativos, por su especial riesgo de exposición al virus.
La campaña de vacunación adoptó un importante punto de inflexión con el inicio de la inmunización por grupos etarios, se habilitaron dispositivos itinerantes por toda la comunidad a partir del mes de febrero que durante meses se fueron instalado en todas las zonas básicas de salud de la región para facilitar la vacunación a todos los ciudadanos riojanos, independientemente de su lugar de residencia. Además, cabe destacar que, de manera simultánea, equipos de enfermería de todas las zonas básicas se encargaron de vacunar en sus propios domicilios a todos aquellos ciudadanos a los que les resultaba imposible salir de su hogar y desplazarse para recibir su dosis.
Fue en el mes de abril cuando el Gobierno de La Rioja puso en marcha el gran dispositivo especial de vacunación de Riojaforum. Preparado para la administración de miles de dosis en una misma jornada, respondió así a las necesidades que planteó la llegada de vacunas en mucha mayor cantidad que hasta entonces. Al dispositivo del Palacio de los Deportes de Logroño, le siguieron los dispositivos habilitados de manera itinerante o fija por el resto de la comunidad con el mismo objetivo. Todos ellos comenzaron a desactivarse a finales de verano cuando la alta cobertura de vacunación propició que el ritmo de administración se ralentizara y no fuera necesario disponer de este tipo de infraestructuras específicas.
Durante el verano, además, el Gobierno de La Rioja puso en marcha distintas acciones específicas dirigidas a captar no vacunados, entre ellas, una dirigida específicamente al medio rural y otra a colectivos de especial dificultad que, a través de los consultorios médicos y de un dispositivo especial permitieron que la vacuna llegase a todos los pequeños municipios y, específicamente, a aquellas localidades que presentaban una menor cobertura de vacunación.
Dosis de recuerdo y vacunación pediátrica
La siguiente fase del Plan de Vacunación de La Rioja dirigida a la población en general y, por el momento, la última, es la que actualmente se está desarrollando. Se inició en las residencias de Personas Mayores y centros sociosanitarios y ahora se está desarrollando a través de los propios Centros de Salud centrada en la administración de:
– Las dosis de recuerdo a la población priorizada (mayores de 40 años, quienes recibieron la vacuna de Janssen y aquellos que se vacunaron con la pauta de Astrazeneca)
-Los riojanos que aún no se han vacunado, por la razón que sea
-La población infantil de 5 a 11 años
Para ello, el Gobierno de La Rioja mantiene abierto el sistema de autocita con puntos de vacunación en el CIBIR, el Hospital San Pedro, la Fundación Hospital de Calahorra y los Centros de Salud de La Rioja Alta y La Rioja baja.
En cuando a la vacunación de los niños de 5 a 11 años, se pudo en marcha en La Rioja el pasado 15 de diciembre a través de los propios centros escolares y, coincidiendo con las vacaciones de Navidad, se está desarrollando hasta el 7 de enero en el dispositivo especial habilitado en el Palacio de los Deportes.
Hasta el pasado jueves, último día del que se disponen datos oficiales, 3.100 niños han recibido ya su correspondiente primera dosis y se espera que sean alrededor de 6.500 a quienes se les administre, específicamente, en el dispositivo habilitado en el Palacio. A partir del 10 de enero, los equipos de enfermería retomarán la vacunación centro por centro, recorriendo toda la comunidad.
Centro de Farmacovigilancia de La Rioja
El Sistema Español de Farmacovigilancia de medicamentos de uso humano, es el organismo encargado de integrar las actividades de farmacovigilancia, actividad de Salud Pública que tiene como objetivo la identificación, cuantificación, evaluación y prevención de los riesgos asociados al uso de los medicamentos una vez autorizados. Está coordinado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios e integrado por los Centros de Farmacovigilancia de las 17 Comunidades Autónomas, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, los profesionales sanitarios y los ciudadanos.
Uno de los 17 centros autonómicos que componen el Sistema Nacional de Farmacovigilancia, junto con el Centro Coordinador del Servicio Español de Farmacovigilancia Humana, es el de La Rioja que se encuentra en el Centro de Alta Resolución “San Millán”. Su puesta en marcha data del 30 de mayo de 1995 y, entre sus funciones, está la de recoger, evaluar, validar y registrar todas aquellas notificaciones de sospecha de reacciones adversas causadas por medicamentos de uso humano.
Desde el inicio de la campaña de vacunación frente al COVID-19, el Centro está especialmente dedicado al registro y notificación de las sospechas de reacción adversa que puedan surgir asociadas a las vacunas. Hasta el momento, la mayor parte de ellas están teniendo relación con las que están descritas en la ficha técnica de las vacunas y no revisten de gravedad: fiebre, cefaleas, mialgias y cansancio si bien ha habido otras notificaciones en las que ha sido necesario profundizar porque los efectos no estaban descritos en la ficha técnica. De ahí que hayan tenido que evaluar para ver si existe una causalidad con la vacuna o si existen otras causas alternativas. Algunas de estas alertas continúan en estudio y otras ya han sido descartadas por las propias patologías del paciente.
Desde el centro de farmacovigilancia se notifican unas 150 sospechas de reacciones adversas al año en La Rioja. En este 2021, se han reportado 40 sospechas de reacciones adversas de medicamentos diferentes a las vacunas COVID, y 752 sospechas de reacciones adversas provenientes de las vacunas COVID.
Una campaña eficaz, impecable y exitosa
Si por algo ha destacado desde el primer día la campaña de vacunación frente al COVID-19 de La Rioja ha sido por ser una campaña siempre impecable y desarrollarse de manera eficaz y muy exitosa, a pesar de su gran complejidad. Esto ha sido posible gracias, sobre todo, a todos los riojanos que han dicho ‘sí’ a la vacuna, al esfuerzo titánico de los profesionales y a que desde el Gobierno de La Rioja se han puesto a disposición de la campaña todos los recursos humanos y logísticos necesarios para hacerlo posible. En este año de campaña de vacunación frente al COVID-19 en La Rioja cabe destacar las siguientes cifras, según los últimos datos aportados desde el Ministerio de sanidad:
- 547 dosis administradas
- 365 riojanos con, al menos, una dosis
- 029 riojanos con la pauta completa
- 825 riojanos con la dosis de recuerdo
- 096 niños entre 5 y 11 años con su primera dosis administrada
Para hacer posible la vacunación en la comunidad se ha dispuesto de:
- Más de 100 dispositivos especiales de vacunación, habilitados por toda la región, a lo largo de todo el año, algunos dirigidos a proteger a los colectivos vulnerables, otros a la población en general y más específicos, para captar de manera proactiva a los colectivos más difíciles y facilitar a todos el acceso a la vacuna, independientemente de su lugar de residencia.
- Puntos de vacunación fijos en el Hospital San Pedro, la Fundación Hospital de Calahorra y, en último lugar, en el CIBIR.
- Toda la red de Atención Primaria para facilitar la vacuna a la ciudadanía en sus propios Centros de Salud
- Un plan específico de vacunación frente al COVID-19 para los niños de 5 a 11 años, facilitando su inmunización a través de los propios centros escolares
- Más de 400 profesionales forman parte del equipo multidisciplinar de vacunación que incluye a los profesionales de la Dirección General de Salud Pública, de la Dirección General de Humanidades, Prestaciones y Farmacia, de la Dirección General de Emergencias y Protección Civil, de la Dirección General para el Avance Digital, del Servicio Riojano de Salud, entre ellos, personal de COVID Responde y la UNIDAD Covid, del Hospital San Pedro y de todas las Zonas Básicas de Salud de La Rioja, así como a los profesionales de la Fundación Hospital de Calahorra. Además, habría que sumar a los equipos de voluntarios que han tomado parte, entre ellos, enfermeras jubiladas, estudiantes de enfemería y Cruz Roja, entre otros. Todos llevan un año trabajando sin descanso para que esta campaña de vacunación esté resultado un éxito y, especialmente, las enfermeras que están llevando a cabo un esfuerzo titánico para que todos los riojanos tengan acceso a su vacuna.