AUDIO. La acusada de la muerte de la niña Carolina culpa a su madre de los hechos y dice que, a pesar de los vídeos y las notas dejadas, en ningún momento quiso suicidarse o hacer daño a la niña
Continúa la vista oral por el caso de la niña Carolina. En la primera jornada del juicio declaró la acusada de asesinar a su hija de 5 años en un hotel de Logroño. Insistió en que «en ningún momento» quiso suicidarse ni hacer daño a la niña y culpa a su madre que después se suicidó en las aguas del río Ebro.
El fiscal, la acusación particular, que ejerce el padre de la menor; y la acusación popular piden prisión permanente revisable para la madre de la niña asesinada., mientas que la defensa sostiene que la autora de la muerte fue la abuela, antes de arrojarse al río.
Además, el Ministerio Público pide una indemnización de 200.000 euros para el padre, mientras que la acusación particular solicita 250.000 euros por la pérdida de la menor y otros 140.000 por los daños psicológicos y las secuelas por la muerte.
La acusada relató que se separó del padre de la niña con quien mantuvo diversas disputas judiciales por la guarda y custodia de la pequeña, que ostentaba el padre, pero que ella recurrió en el juzgado.
La detenida vivía en Haro con su madre, ambas regentaban una tienda de ropa en Miranda de Ebro y recordó su madre fue víctima de una estafa de unos 85.000 euros por parte de un supuesto trabajador de la ONU, quien se comprometió a intentar recuperar la custodia de la niña. En varias cartas fechadas la víspera de la muerte de la niña Carolina, la abuela apuntó como causa de su «suicidio» a ese supuesto empleado de la ONU.
Según su versión, el domingo, 26 de enero de 2020, fue despertada a las 6:45 por su madre, quien le pidió que le llevase en coche desde Haro a Logroño porque «tenía que pensar». Se alojaron en el céntrico hotel y tras ingerir un desayuno la acusada e hija se quedaron dormidas en la cama.
Pero, antes de quedarse dormida «profundamente» notó cortes en las muñecas y en las piernas con algo «muy afilado», de lo que culpa a su madre.
Después, se despertó cubierta de sangre en la bañera llena de agua, salió como pudo del baño, porque estaba «muy débil», y se dirigió hacia su hija que estaba acostada en una cama, «con un color muy raro, ni amarillo ni morado, y su piel era como de gelatina», por lo que abrió la ventana y pensó en tirarse, pero un vecino la vio y avisó a la Policía Nacional.
La acusada niega haber salido del hotel, a pesar de los vídeos registrados en los que se la ve abandonar el establecimiento hotelero.
Ahí que tener cojones,madre mía lo que ahí que oír,vaya caradura que tiene
Justicia para Carolina!!!!
pobre chiquilla
Encima de asesina, mentirosa patológica. Q favor se haría a la humanidad si la encerrasen de de por vida. No sabe, no entiende pero ejecutar, si, eso si sabe! Manda cojones!! Esta asesina no solo ha matado a la niña, sino a toda la familia paterna de por vida. AHORA SI LA PUEDO LLAMAR ASESIANA Y SE LO LLAMO CON MAYUSCULAS!!