AUDIO. La acusada del asesinato de su hija Carolina «estaba obsesionada por no tener la custodia de la menor»
La médico de Adriana Ugueto ha asegurado en su declaración, en una nueva sesión del juicio, que la detenida por la muerte de su hija, sufría trastorno adaptativo ansioso depresivo, por lo que le recetaba ansiolíticos y antidepresivos, hasta que pasó a ejercer en Navarrete, en noviembre de 2018.
Según la doctora, la ahora detenida, quería controlar todo lo relacionado con Carolina, se obsesionó con que la niña estaba mal cuidada, por lo que consultó el estado de la menor con el servicio de Pediatría, desde donde le indicaron que el padre atendía perfectamente a su hija y que existía una relación de cariño y afecto mutuo
En el juicio también han declarado los comandantes del Cuartes de la Guardia Civil de Haro que atendieron las diligencias iniciales. El suplente que estaba de guardia el domingo 26 de enero y el titular que trabajó el lunes 27. El suplente ha contado cómo atendieron a los hermanos de la acusada de, presuntamente, haber asesinado a la menor y de cómo acudieron a denunciar la desaparición de su madre, hermana y sobrina desde la mañana del domingo. Hasta el Cuartel también acudió el padre de Carolina muy preocupado porque pasadas las ocho de la tarde se estaba incumpliendo la devolución de la niña dentro del acuerdo de visitas que tenía la madre para estar con la niña. El progenitor tenía miedo de que hubieran abandonado el país.
Por su parte, el comandante titular del puesto que recibió el lunes las cartas “de despedida y de suicidio” (cartas que encontraron los tíos maternos de la niña en un armario, junto a los teléfonos móviles de la madre y abuela de Carolina), con su declaración, descolocó a los letrados y juez al asegurar que eran tres las cartas que le entregaron, cuando en el documento de entrada de los escritos y teléfonos móviles se hace constar que eran ocho cartas. Documento en el que figura la firma del propio guardia civil responsable del Cuartel de Haro.