OPINION: Oficinas bancarias y cajeros automáticos próximos, un derecho de los ciudadanos
Desde hace algún tiempo estamos asistiendo a noticias aparecidas en los medios públicos de difusión – y también en la realidad cotidiana – sobre la desaparición de oficinas bancarias y de sus correspondientes cajeros de distribución automática. Al menos durante esta última década el sector bancario, que no para de mostrar hojas de calculo que muestran aumento de sus beneficios, continúa ajustando su modelo de negocio mediante el cierre de oficinas en busca de la consecución de una mayor rentabilidad disfrazándola de la necesidad de conseguir incorporarnos a la revolución informática. Esta situación que se muestra evidente en los núcleos urbanos se convierte en dramática cuando se refiere a las pequeñas agrupaciones rurales. Resulta una contradicción más, que se suma a las otras muchas permitidas por las diferentes Administraciones (transporte público, sanidad, etc. ), el hablar permanentemente de la «despoblación rural» como uno de los principales problemas de nuestra sociedad y nuevamente dichas Administraciones «se ponen de perfil» cuando se disminuyen los servicios públicos de los ciudadanos lo que naturalmente facilita la despoblación rural.
Según un trabajo presentado por Concha Jiménez Gonzalo y Helena Tejero Sala sobre el cierre de oficinas bancarias en España entre 2008 y 2017 el número total de bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito se redujo en un 39 %. Durante este periodo las 45.662 oficinas existentes en 2008 se vieron disminuidas hasta permanecer tan sólo 27.706 . Y, esta disminución de oficinas bancarias se vio acompañada de una gran reducción de los cajeros automáticos. Su disminución alcanza el 17,6 %. De los 61.714 existentes en 2008 quedaron reducidos en 2017 a 50.839. Esta reducción contrasta con la necesidad de los ciudadanos de acceder a dinero efectivo, ya sea a través de las ventanillas bancarias o de los propios cajeros. Y la situación resulta aún más escondida, la desaparición de oficinas y cajeros en los pueblos se ve «oscurecida» por la apertura de nuevos dispensadores en puntos de gran afluencia de personas (centros comerciales, aeropuertos o estaciones de tren) que en números absolutos intenta disfrazar la importante reducción de dichos «servicios sociales».
Nosotros defendemos la existencia de una «banca pública», pero en cualquier caso la apertura de estructuras bancarias está sometida a la autorización y el control de determinadas Administraciones y la actuación de las mismas debe también contemplar la defensa del mantenimiento de servicios sociales, y, esta defensa de «lo público» debe ejercerse para bien de todos los ciudadanos, sea cual fuere su domicilio. Si esta situación se vuelve conflictiva para algún sector de todos los ciudadanos de este País, la situación se vuelve crítica al referirse a los municipios pequeños que en muchos casos han perdido la única oficina bancaria que tenían. De acuerdo con el trabajo citado anteriormente, en La Rioja – durante el periodo estudiado – existen 87 municipios que no cuentan con oficina bancaria. De acuerdo con estos datos existe un 2,9 % de ciudadanos que presentan una perdida evidente de uno de sus derechos.
Defendemos la necesidad de que las Administraciones Públicas intervengan para asegurar la igualdad de derechos de todos los ciudadanos y facilite la repoblación de los territorios que actualmente se dirigen a la despoblación manteniendo los servicios públicos que en los núcleos urbanos se ven más asegurados.
Julio Martínez y Gregorio Martínez
P. C. E. en Haro.
Aquellos lodos dejan barro. Los impagados del PCE a la banca son de órdago. Cada cierto tiempo se condonaban como cosa de interés general. Miles de langostinos se han comido los del puño cerrado a costa de los impuestos de los pobres
EL PARLAMENTO EUROPEO CONDENO EL NAZISMO Y EL COMUNISMO COMO DOS REGIMENES ASESINOS
GENTUZAAAAAAA
ANTIGUEDAD-JESUS, ¿que opinais de la noticia en cuestion?.
El futuro será dinero virtual. Ni lo vamos a ver. De una cuenta a cuenta y tiro porque me toca.
Me parece horroroso la desaparición del dinero efectivo tal como los conocemos. Es el ultimo baluarte de la libertas. Con su final se acaba la libertad individua. Todo controlado gastos e ingresos. Como marionetas.
Hay tontos y tantas que pagan los kalimotxitos con la tarjeta. Menudo atajó de palurdos.
a están saliendo monedas encriptadas para burlar, pero solo será para los ricos, por los altos costos de mantenimiento. Los gastos del dinero físico es democrático y libertario, corre con ellos el estado.
Y desde los subvencionados medios de manipulación masiva (telediarios) celebran la desaparición del dinero efectivo haciéndonos creer que mediante el pago con tarjeta seremos más felices y nos hará la vida más fácil.
Ya lo estamos viendo, sobretodo con la gente mayor. SON UNOS SINVERGÜENZAS Y UNOS VENDIDOS.
Con la desaparición del dinero físico darán otro pasito más para la eliminación de nuestros derechos fundamentales y nuestra libertad. Nos controlarán también económicamente y al final todos seremos igual de pobres.
La solución sería prescindir de los bancos, pero desgraciadamente nos tienen cogidos por los huevos porque todos los suministros se realizan vía bancaria así como el cobro de nóminas, pensiones, ayudas…