El Ayuntamiento de Nájera «recurrirá a todas las vías necesarias ante el cierre del spa decidido unilateralmente por la empresa concesionaria» por los sobrecostes inasumibles del gas y la electricidad
JIG Easy Services ha incurrido en un incumplimiento de contrato alegando que los sobrecostes del mercado eléctrico y del gas son inasumibles.
El Ayuntamiento de Nájera ha iniciado ya los procedimientos administrativos necesarios para instar a la empesa JIG Easy Services a la reapertura del servicio de spa en el complejo deportivo municipal de las piscinas climatizadas.
El pasado 31 de marzo la empresa concesionaria presentó un escrito en el Ayuntamiento de Nájera comunicando el cierre del spa a partir del 1 de abril. Ese mismo día, apenas unas horas antes de hacerse efectivo el cierre, colocaron un cartel en la instalación anunciando que “ante la situación actual de sobrecostes imprevisibles e inaudibles derivados del mercado eléctrico y de gas”, Aquanajera procedería a cerrar temporalmente el servicio.
Tras comprobar el Ayuntamiento, mediante una visita de la arquitecta municipal, que las instalaciones estaban funcionando pero sin la fuente de calor, se levantó un acta y se emitió un
oficio de Alcaldía recordando a la empresa que “las obligaciones contractuales previstas en los pliegos que rigen la contratación” incluyen también la zona de spa. Se les requería mediante este documento a continuar con la prestación del servicio contratado en su totalidad y se les advertía de que “cualquier incumplimiento de las obligaciones contractuales tendrá como consecuencia la imposición de penalidades” y de que “el contratista incurrirá en las responsabilidades jurídicas y económicas que pudieran derivarse” de la rescisión del servicio.
Recuerda además el consistorio que, en caso de no contar con una autorización municipal, cualquier decisión de cierre tiene que venir precedida de un acuerdo del Pleno, dada la naturaleza del contrato.
Tras una segunda inspección se volvió a remitir un escrito a la empresa tres días después, con fecha 4 de abril, insistiendo en que la decisión de cierre se había tomado “de manera unilateral y
sin autorización municipal” y advirtiendo de nuevo de que el Ayuntamiento “hará que se cumpla el contrato vigente y tomará las medidas legales necesarias para garantizar el servicio y que los usuarios no se vean perjudicados”.
Entiendo que tiene que cumplir el contrato pero obviamente también entiendo que el Ayuntamiento tendrá que hacerse cargo de los elevados costes que están suponiendo últimamente estos suministros por todos los acontecimientos nuevos e imprevistos
Supongo que a la empresa concesionaria le saldrá mejor cerrar el spa y pagar la indemnización por no cumplir el contrato a la que le puedan condenar, que seguir abriendo con los precios actuales de la energía. Para el próximo contrato el ayuntamiento ya sabe lo que tiene que hacer si quiere tener abierto el spa, poner mucha más pasta.