ASAJA reclama ayudas para las heladas y cambios en los seguros agrarios ante la subida de primas y el recorte de las coberturas
El presidente de ASAJA, Pedro Barato, ha reclamado un cambio en el sistema de seguros agrarios ante la subida de las primas y el recorte de las coberturas en distintos cultivos “antes de que se produzca el abandono de la contratación por parte de muchos productores que ya no encuentran en el seguro una herramienta útil para estabilizar sus rentas cuando sufren siniestros en sus explotaciones”.
Durante su comparecencia ante los medios de comunicación para hacer balance de los daños registrados en el Valle del Ebro por las heladas que tuvieron lugar la semana pasada, y acompañado por los representantes de Asaja Lérida, Aragón, Navarra y La Rioja, Barato ha criticado que “AGROSEGURO esté haciendo lo que le dé la gana con la única herramienta de protección con la que cuenta el sector para afrontar los riesgos que implica un clima cada vez más extremo y variable”.
En este sentido, Barato ha señalado como graves los fallos de funcionamiento del actual sistema de seguros derivados, casi todos, del interés denodado de AGROSEGURO por priorizar la obtención de sus máximos beneficios a corto plazo y de la pasividad de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios, ENESA, (dependiente del Ministerio de Agricultura) por ejercer una labor de coordinación, con eficacia y eficiencia, de todos los agentes implicados. “Solo así, ha añadido, se entiende que en estos momentos se hayan endurecido las condiciones para los asegurados, elevando los costes del seguro, recortando coberturas y modificando las tablas de bonificaciones y recargos”.
Por otro lado, el presidente de ASAJA ha pedido también “ayudas directas, vengan de donde venga, y procedan de donde procedan, para ayudar a los productores afectados como así ha sucedido en otros sectores”.
Situación en La Rioja
Por su parte, el presidente de ARAG-ASAJA, Eduardo Pérez, ha señalado que, a diferencia de otras comunidades autónomas, la incidencia de las heladas en La Rioja no ha alcanzado el nivel de daños de Cataluña y Aragón.
En concreto, ha situado los daños en cultivos como la fruta de hueso y el almendro, donde los principales siniestros se registraron en la zona del Iregua y en La Rioja Baja con daños tanto en fruta de hueso como de pepita que van desde el 20% hasta el 80%, afectando a un 51,17% de la superficie de frutales de toda La Rioja; y en el almendro con afecciones más graves en la sierra de La Rioja Baja.