Mientras celebrábamos las fiestas de Haro, el Gobierno regional se vanagloriaba de la adquisición de nuevos y espectaculares recursos tecnológicos sanitarios destinados al Hospital San Pedro. Resulta evidente que toda mejora de la calidad asistencial ha de ser bien venida, pero el Gobierno vuelve a equivocar el tiro. Estamos de acuerdo con derivar recursos económicos a la sanidad pública, pero es imprescindible priorizar las necesidades. El mayor problema actual de la sanidad pública es hoy la Atención Primaria. Los recortes y la insuficiencia de presupuestos están conduciendo a la sanidad primaria hacia un desarrollo catastrófico. Insuficiencia de personal e insuficiencia de recursos están ocasionando el deterioro de la calidad asistencial. Excelentes profesionales, repartidos en los Centros de Salud y en los consultorios rurales, se esfuerzan en seguir prestando una asistencia médica y de enfermería de calidad que se ve enormemente dificultada por la escasez de recursos. Es una falacia considerar que el desarrollo importante de la dinámica hospitalaria puede funcionar correctamente sin la colaboración de la Atención Primaria y de la actuación de los servicios centrales de la Consejería de Salud. Los médicos de Atención Primaria son «la puerta de acceso y la estructura imprescindible» para la practica asistencial y preventiva en nuestra Comunidad. Defendemos, naturalmente, la potenciación de los recursos económicos destinados a la asistencia hospitalaria, pero no a costa de abandonar la prevención y la asistencia primaria.

Defendemos la opinión de que no se puede olvidar la potenciación de los recursos destinados a la Atención Hospitalaria, pero no a costa de olvidar la Atención especializada primaria en las partidas presupuestarias del Gobierno Regional. Servicios Centrales de Sanidad y Atención Primaria han de ser el «puntal» sobre el que se levante una asistencia de calidad.

Julio Martínez y Gregorio Martínez

Izquierda Unida en Haro